Jueves 1 de julio
Hoy ha sido un día muy intenso pues teníamos que discutir y aprobar dos documentos fuertes: el del Jubileo de la Orden, sus 800 años que lleva el título de “Jubileo y renovación de la misión de la Orden” y el de la vida de comunidad que se titula “El seguimiento de Cristo”.
El segundo documento no se ha discutido y aprobado más que los primeros números. Por eso limitaré la crónica al primero, y poder detallar algo más su contenido.
El documento del Jubileo, presentado una parte en inglés y otra en francés, tiene cuatro partes a las que nos atenemos para su presentación. Como presentación general nos indicaron cómo se celebró el anterior Jubileo en 1916. Es el tiempo de la Primera Guerra mundial que enfrenta a los países europeos. La celebración fue muy sencilla: consistió en la celebración de un Capítulo General en Friburgo (Suiza). Cuando sus respectivos países estaban en plena guerra entre sí, los dominicos fueron convocados a sentarse uno junto a otro para rezar juntos en una fraternidad verdadera por la paz. Unidos en nuestro padre Santo Domingo vieron en el evangelio el criterio para sus vidas. No era mucho, pero era lo esencial de la celebración.
A este Capítulo General, siguiendo el trabajo de Gabriel, se le ha pedido las grandes líneas para una celebración del Jubileo y las presentan en cuatro apartados:
1. Apertura del Jubileo.
Presenta la declaración de la celebración del Jubileo y su sentido: “la Orden busca renovarse entrando en un proceso dinámico que culmine con el envío de los frailes a predicar con nuevo brío así como Domingo envió a los primeros hermanos”. El lema bajo el que se presenta, “ Enviados a evangelizar”, sufrió una larga discusión pues se presentó como alternativa “Llamados a compartir la amistad de Jesús”, ambas propuestas tuvieron una detallada justificación teológica. Prevaleció el lema propuesto por la comisión. Aunque es más clásico es más integrador y más profundo, con más sustancia y más breve. La opinión de un jovencísimo fraile nortemaericano, Joe, que ha estado con nosotros aprendiendo español en Salamanca, fue muy importante: “Pertenezco a la generación que fue educada con el lema “Jesús es tu amigo”. Los jóvenes –dijo– necesitamos más sustancia”.
Se da las gracias a José Gabriel Mesa, ex–Provincial de Colombia, y al equipo de trabajo preparatorio y se ordena al Maestro de la Orden que nombre un coordinador y una comisión organizadora que coordine el trabajo conjunto. Se ordena a todos los priores provinciales, que todavía no lo han hecho, que nombren un promotor provincial.
2. Nuestra historia:
Se recuerda que hemos tenido una historia muy rica pero también compleja. Destaca la “aportación de la Orden a la humanidad en todos los continentes: inteligencia de la fe, investigación filosófica, reflexión sobre los derechos del hombre, obras de arte, trabajos de erudición, obras de caridad”. También hemos estado a veces por debajo de nuestra misión: “Hemos de tener el coraje de examinar también los aspectos sombríos o discutibles de nuestra historia” que hemos de investigar científicamente para aclarar esta historia a fin de que las nuevas generaciones la conozcan.
En esta perspectiva se recomienda a los Promotores del Jubileo trabajar en el conocimiento de la santidad dominicana, del patrimonio artístico y espiritual de la Orden, la historia de la predicación utilizando las modernas técnicas de información y comunicación.
3. Criterios para la celebración del Jubileo:
Se presentaron detalladamente diez criterios para la celebración, pidiendo que se elabore a escala general y de las provincias un programa con ellos.
Los cuatro primeros de carácter más general señalan: El Jubileo significa entrar en un proceso dinámico de renovación; la celebración no debe ser autorreferencial sino orientada a Dios del que recibimos el regalo de la vocación dominicana; recordar nuestra historia no es para auto glorificarnos sino para recordarnos nuestros orígenes y la itinerancia como forma de vida; es una oportunidad para que nos aventuremos hacia “nuevos mundos” en diálogo y solidaridad con los olvidados […] y los no creyentes.
Otros criterios más concretos son: revelar la creatividad que se necesita para predicar hoy a través de las obras de las artes (poesía, pintura, cine…) y los medios modernos de comunicación (internet, You Tube, Twiter, etc). Los eventos que se celebran son más impactantes cuando tienen un valor simbólica, como el primer viaje del papa Francisco hacia los márgenes de Europa y con la gente y refugiados de Lampedusa; elegir privilegiadamente para la celebración las nuevas fundaciones donde la Orden está naciente; incluir en la celebración a todas las ramas de la Familia Dominicana; captar la voz y la imaginación de los jóvenes…
4. Calendario y propuestas
El Jubileo se desarrollará desde el 7 de noviembre de 2015, día de Todos los Santos de la Orden y año de la instalación de una pequeña comunidad en torno a Santo Domingo en la casa de Pedro Seila en Toulouse, hasta el 21 de enero de 1217, fecha de la publicación de la bula del papa Honorio III aprobando la Orden.
Se da una serie de criterios sobre los lugares principales de la celebración privilegiando los vinculados a la vida Santo Domingo (Caleruega, Osma, Fanjeaux, Prulla, Toulouse, Roma y Bolonia), lugares donde la Orden se consagra a la vida contemplativa (monasterios, santuarios) y lugares situados en las fronteras (capítulo de Avila) y en las ”líneas de fractura”, expresión de Pierre Claverie.
Se publicará un folleto-programa con todos los eventos en español, francés e inglés que explique el sentido del Jubileo, una nota histórica con las principales etapas del nacimiento de la Orden y un calendario de celebraciones.
Entre las propuestas aprobadas para la celebración están: una asamblea del Movimiento Internacional de la Juventud dominicana en Cracovia en 2016; una exposición de obras de artistas dominicos contemporáneos en un lugar público muy frecuentado; una exposición de paneles móviles que presente la vida de Santo Domingo , su misión y el nacimiento de la Orden, realizada de tal manera que pueda ser presentada en distintas lenguas; un simposio coorganizado por instituciones intelectuales consagrado al anuncio del evangelio en el contexto de la secularización y de los nuevos movimientos religiosos (pentecostalismo, abandonos de la Iglesia…); un acontecimiento consagrado a la herencia de Francisco de Vitoria y a la posteridad de su reflexión en el contexto del Proceso Salamanca; un encuentro con el papa para que la Orden renueve su misión dominicana en el corazón de su Iglesia.
No fue aprobada la propuesta de una peregrinación del “Tesoro de Santo Domingo” (su breviario, su cuchillo, etc) a través de las provincias como hicieron los franciscanos: Eso va con el espíritu de ellos pero no con el nuestro, se dijo…
Se presentaron además otros coloquios y manifestaciones: ediciones críticas de textos históricos relativos a la Orden; presentación de la Biblia en sus tradiciones, elaborada por la Escuela Bíblica de Jerusalén, y diversos coloquios de teología en Toronto 2015, III Simposio tomista en Toulouse 2016; un congreso sobre la Palabra de Dios en Roma organizado por el Angelicum y L’Ecole Biblique de Jerusalén en torno a la beatificación del P. Lagrange en 2014.
Además de todo esto se invita a cada una de las provincias que organicen sus propios eventos y se comuniquen al comité gestor central para informar a toda la desde la página de la Orden de internet…
¿No está mal, verdad? Estas propuestas fueron aprobadas con una gran mayoría y un gran aplauso… Buenas noches. Juan Manuel.
fr. Juan Manuel Almarza/dominicos.org