Miércoles 7 de agosto
Capítulo General Trogir. Dominicos.
Hoy ha sido un día especial. Muy especial, y me siento contento de ser dominico. Nos habíamos levantado a las 5 de la mañana para revisar por última vez todos los puntos del documento de Predicación en el que tanto interés habíamos puesto, unos estábamos pendientes de las cosas que creíamos que teníamos que decir sobre los pueblos indígenas, sobre los emigrantes… Y por otro lado estábamos tan pendientes de la brevedad y del formulario jurídico que fuimos desnudando los números de cada apartado hasta dejarlos exánimes. Habíamos conseguido ponerlo todo en el texto pero sin que se dijera nada.
El documento de Predicación
Cuando fuimos desgranando uno por uno cada número y dando aclaraciones de cada palabra… de si lo más importante de la predicación eran los emigrantes o el evangelio… de si el texto era una ordinatio que no mandaba nada a nadie y que por tanto tenía que ser una exhortatio… Es decir, como esos padrenuestros que rezaban nuestras abuelas para unos cuantos santos al final del rosario y al final uno “para el que lo pille”… Y seguían las objeciones: que si todo se lo mandábamos al provincial y que si tenía que reformar toda su provincia o si no podría hacer otra cosa…
La verdad, todos tenían razón, pero era la razón que necesita lupa para ver detalles. Todo se iba convirtiendo en algo onírico o surrealista hasta que alguien pidió que se enviara el toro a los corrales y que se rehiciera el documento otra vez. Contestamos: “hemos trabajado hasta la extenuación siguiendo los criterios que se nos han dado…”.
La verdad, es que la preocupación nos había ido cortando las alas y ya no podíamos volar. Sabíamos que tenían razón. Timothy, el ex–Maestro intentó animarnos diciendo que siempre era el documento mas difícil y que en varios capítulos se había echado atrás el documento de predicación. Alguien sugirió que se publicara como un apéndice, sin valor jurídico, únicamente explicativo. Otros se negaron a ello, otros pidieron la votación y el documento no fue aprobado…
Uno de la comisión dijo públicamente que no podíamos volver a rehacerlo, que era consciente de sus límites y que era incapaz de trabajar con criterios contradictorios. Entonces todo el mundo comenzó a decir que tenía ideas muy buenas pero una redacción deficiente. Quien mostraba su incompetencia ante todos, pidió un distanciamiento del texto, que lo rehiciera un equipo de dos o tres que no dependieran de nuestras discusiones dentro de la comisión, mucho más preocupada por las cosas que tenía que quitar que por las que tenía que poner. Que esas personas recogieran con libertad las ideas y las articularan de una forma menos rígida, como invitaba a hacer la formulación jurídica…
Unas gotas de sabiduría
En ese momento intervino el Maestro de la Orden y, ciertamente, lo hizo con sabiduría y caridad fraterna. Él, que había seguido paso a paso las dificultades de la comisión, pidió que se nombrara un pequeño grupo de tres personas, las cuales nos harían una propuesta a la comisión, recogerían nuestras ideas y les darían otra forma… Hablamos y enseguida nos pusimos de acuerdo y nos sentimos liberados, no del trabajo sino de la responsabilidad. Después de esta charla y aclararse sobre los temas, nos dijeron: hemos captado perfectamente el tema de lo que quieren decir y todo es aprovechable con otra forma. En la reunión que tuvimos a la tarde para presentar su esbozo de presentación nos dijeron: hemos tenido que discutir en francés y en inglés un documento en español con una sola persona que hablaba las tres lenguas… Pero entendían lo que se quería decir. El documento, según el reglamento, debería estar entregado, ya traducido al inglés y francés, antes de 24 horas, ya que cada uno tenía derecho a leerlo en su lengua, y si no que se retirara definitivamente…
En ese momento todo el mundo sintió la necesidad de apoyar ese nuevo documento todavía no-nato. Tenía que estar redactado para antes de las 8, para que pudieran traducirlo. Los traductores creían que era imposible, pero el amor propio y el deseo de apoyar el documento hizo el milagro. Los traductores hicieron causa con el documento. Se ofrecieron muchos a hacerlo y a las 10 de la noche ya estaba el documento nuevo redactado en español y traducido al inglés y al francés, y también impreso en las tres lenguas. Cada uno lo teníamos a nuestra puerta en nuestra propia lengua para ser discutido mañana por la mañana… Un récord. “Traductores…, os queremos… Gracias”
Uno se siente orgulloso de la libertad que tenemos los dominicos para discutir, para defender lo que creemos que hay que defender y la de colaborar todos en una causa común.
Los problemas, evidentemente, no sólo eran de redacción. Una de las cosas que decía o denunciaba el documento era la responsabilidad del primer mundo en las guerras tribales de África o de otros lugares: las compañías interesadas en los yacimientos de determinadas materias primas compran armas para unos o para otros, con el fin de que defiendan sus intereses. Esto expulsa a las gentes de su propio país. Luego llegan como emigrantes sin papeles a Europa. Nosotros que tanto defendemos los derechos humanos, su defensa está encomendada a los estados, pero si éstos no los admiten como ciudadanos nadie defiende sus derechos humanos… Está claro que tenemos en Europa un plus de buena conciencia… cuando no es verdad… Creemos que no se respetan en esos países y donde no se respeta es entre nosotros. Para nosotros los europeos sí, pero para ellos no ¿estos no son hombres? Alguien dijo ayer, en el fragor de la discusión: si Montesinos y Las Casas hubieran ido a un Capítulo General no habrían podido defender a sus indios. Todo eso se decía en un pequeño texto que no dejaba ver toda su carga. Parecía algo en el aire… “Que se quite” … y se quitó sin que nadie derramase una lágrima… Pero, a continuación lo dijimos para que todos supieran qué había detrás de media línea que estorbaba…
Esto ha sido un aldabonazo para todos y, gracias a Dios, nuestra propia inutilidad nos ha hecho tomar conciencia de estas cosas…
Ahora se ve a todo el mundo contento y todos sabemos que el documento de predicación será muy sencillo, pero lleva toda nuestra pasión y nuestro amor. No se ven caras hurañas sino, todo lo contrario, caras sonrientes y todos nos animan, aunque saben que no hacemos la última redacción, pero el documento sale. Es lo que importa… Cuando lo leáis, sabed que detrás de unas palabras sencillas, hay mucho amor y mucho coraje. Los hijos de Santo Domingo somos así: el mejor homenaje que podemos hacernos unos a otros es discutir apasionadamente…
Mañana os contaré cómo ha ido la votación. Pero ya hemos ganado todos. Estamos exhaustos, pero lo que importa, importa. Por la noche Roberto Ábalos nos dio una charla preciosa sobre los matxigengas, el Urubamba, el Camisea, el petróleo, el oro y el gas… En medio de todo las caras de unos niños preciosos llenos de vida y de esperanza…
Bolonia 2016
Al final del fragor suscitado por el documento, presentamos las ofertas para la celebración del Capítulo General del 2016, el año del Jubileo. Se presentaron las candidaturas de Bolonia, Manila, Madonna del Arco (Nápoles) y Salamanca. Salió elegida Bolonia. Nosotros, con nuestra Salamanca, “no queríamos robarle” el Capítulo General a nadie. Presentamos nuestra oferta como una invitación generosa… aduciendo como motivos dominicanos lo que llamamos el “Proceso Salamanca”, todo un símbolo vivo de la colaboración entre la experiencia pastoral y la reflexión teológica y la unión de varias Provincias Dominicanas para 2016. Además, se dijo, podemos ir a celebrar el día de santo Domingo a Caleruega, que está a 232 Kms y 2h 30 minutos, o a Palencia, que sólo está a hora y media de Salamanca… Esa ciudad maravillosa llena de estudiantes en verano… Sólo nos faltó invitarles a unas cervezas en la Plaza Mayor…. Pero ganó Bolonia… Está muy bien… ATENCION: Nos han comunicado que Nuestro Padre es el co-patrón de la ciudad (como San Valentín en Bilbao) y se celebra el 4 de Agosto. Lo digo por si alguien comienza a hacer los preparativos…
Buenas noches.
fr. Juan Manuel Almarza/dominicos.org