Introducción: Ante la desinformación y la confusión. Nada mejor que investigar y estudiar. Muchas veces en el nombre de la Religión condenamos, satanizamos y creamos prejuicios alrededor de fiestas seculares o tradiciones que tal ves por no pertenecer a nuestra realidad cultural no comprendemos. El Evangelio nos dice "La verdad os hará libres" y es eso lo que estos artículos pretenden, darte a conocer datos e información histórica fidedigna, Como cristianos tenemos que ser honestos y no solo repetir como loros prejuicios y condenas que la Iglesia en su Magisterio ni siquiera a condenado... la Iglesia condena la hechicería, la idolatría, etc... como pecados graves que son, pero no una costumbre secular que de hecho tiene su origen en nuestra cultura católica. Reflexionemos, no sea que en lugar de defender nuestra fe, estemos sectarizandonos y estemos cayendo en un puritanismo nada sano.
Alberto.OP
I. Orígenes históricos de Halloween
Para purificar esta celebración es importante corregir numerosos mitos en torno a sus orígenes, que no corresponden a la verdad histórica. Sólo así podemos recuperar su sentido más auténtico y aprovecharla como un momento muy especial para la evangelización y la catequesis, contribuyendo también a la purificación de la religiosidad popular.
Por el P. Jorge Luis Zarazúa Campa, fmap
I. Orígenes históricos de Halloween
«Conocerán la verdad y la verdad los hará libres» (Jn 8,32)
Por eso, en el anuncio del Evangelio, un discípulo de Cristo no puede recurrir nunca a la mentira, ni siquiera a las medias verdades.
He aquí un criterio de discernimiento que debemos tener siempre presente: el fin nunca justifica los medios. Cuando hacemos esto, salimos del ámbito de la evangelización y entramos en el más burdo proselitismo.
Pues bien, en mentiras y medias verdades se incurre frecuentemente al hablar de la fiesta de Halloween, atribuyéndole un origen celta o, incluso, satánico. Además, se dice que al participar en diversas formas de celebración de Halloween, especialmente disfrazándose para pedir dulces o dinero, ya se está participando en rituales satánicos, que llevarán a quien participe a iniciarse en el mundo del satanismo, abriendo espacios a Satanás y sus secuaces.
Por otra parte, cuando se habla de Halloween también aparecen prejuicios e, incluso, expresiones de xenofobia, particularmente contra la sociedad norteamericana, rechazando a priori su cultura.
Recorrido histórico
El rechazo a la celebración de Halloween ha pasado por diversas etapas. He aquí un breve recorrido histórico.
- Origen norteamericano
En México se empezó a reinvindicar, en contraposición a Halloween, la celebración mexicana del Día de Muertos, por su origen prehispánico.
El dilema era “¿Halloween o Día de Muertos?”. Nunca se mencionaba un origen satánico de Halloween sino que se rechazaba Halloween por proceder de los Estados Unidos de América, teniendo como base el nacionalismo mexicano, que promueve la exaltación de lo prehispánico y el rechazo de lo extranjero, empezando por lo español y lo norteamericano.
Desde entonces se empezaron a multiplicar los altares de muertos en casas, escuelas, colegios y plazas adyacentes a los palacios de gobierno, y se empezó a darle mayor difusión a lugares como San Andrés Mixquic y Janitzio. Era, y sigue siendo, una forma de resistencia cultural frente al imperialismo norteamericano.
- Origen celta
Sin embargo, desde hace algunos años se dice que el origen de Hallowen está en la cultura celta, lo que evidentemente es un anacronismo, pues el nombre mismo de Halloween es cristiano, católico, como se verá a continuación, pues significa Vísperas de Todos Santos.
Según algunos investigadores, lo celta es, en gran parte, lo que ha sido inventado a partir de la información arqueológica y los datos de fuentes clásicas y medievales, sumando representaciones imaginarias.
Entre las mentiras o medias verdades sobre Halloween podemos decir lo siguiente: se habla frecuentemente de la fiesta de Halloween como una fiesta en honor de una divinidad denominada Samhain, relacionada con la muerte. Pues bien, no existía en la mitología celta una divinidad con este nombre. La etimología de esta palabra es gaélica y significa “fin del verano”.
Samhain era una festividad que se celebraba buscando la luna llena que sigue al día que media entre el equinoccio de otoño (entre 22 y el 23 de septiembre de cada año) y el solsticio de invierno (entre el 21 y el 22 de diciembre de cada año), por lo que no se celebraba necesariamente en una fecha fija, el 31 de octubre, sino que la celebración podía realizarse en ese arco de tiempo descrito anteriormente. Como ejemplo podemos mencionar que en 2012 la fiesta de Samhain debió celebrarse el 28 de noviembre, en 2013 debe celebrarse el 17 de noviembre y en 2014 el 6 de noviembre.
- La conexión satánica
Más recientemente se alude a Halloween como una festividad satánica y llega a hablarse de numerosos sacrificios humanos, especialmente de bebés y niños, y se insiste en que se multiplica en esa fecha la celebración de misas negras.
La referencia a Halloween como una fiesta eminentemente satánica se encuentra en “La biblia satánica”, escrita por Anton LaVey, quien inició la Iglesia de Satanás el 30 de abril de 1966, ideando múltiples ritos oscuros y escogiendo la fecha de sus principales fiestas satánicas: la fecha del propio cumpleaños de cada satanista, la noche de los Walpurgis (entre el 30 de abril y el primero de mayo de cada año) y el Halloween (entre el 31 de octubre y el primero de noviembre de cada año) [cfr. Anton Szandor LaVey, La biblia satánica, Ediciones Roca, México, DF, 1975, 109-111].
Según los datos recabados, considero que hay que distinguir entre la fiesta de Halloween, que tiene orígenes folcklóricos muy interesantes, como se verá a continuación, y los rituales satánicos que celebran las sectas satánicas en ésta y en otras fechas. No están necesariamente interrelacionados.
- La mercantilización y el influjo del cine de Hollywood
Sin duda, lo que más ha contribuido a la difusión de Halloween es el enfoque comercial que se le ha dado a esta celebración. En efecto, aunque inició con muchas de las características que conocemos, en la segunda mitad del siglo XIX, la fiesta de Halloween comenzó a celebrarse masivamente en los Estados Unidos hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.
La proyección internacional de Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978 se estrenó en Estados Unidos y en el mundo entero la película«Halloween», dirigida por John Carpenter y protagonizada por Jamie Lee Curtis y Donald Pleasence. El guión del film fue escrito por John Carpenter y Debra Hill.
Hoy en día hay fiestas de Halloween en discotecas, bares, casas particulares, empresas y escuelas, promociones en centro comerciales, decoraciones en casas, locales comerciales, supermercados, aparadores y demás ramos de la actividad comercial. Hoy las tarjetas de crédito suman compras de disfraces terroríficos, calabazas para decoración, muñecos y demás productos Halloween. También numerosos niños se disfrazan para pedir dulces y dinero en las calles y de casa en casa.
El origen histórico de Halloween
Ha llegado el momento de explorar los orígenes históricos de Halloween. Nos basaremos en un artículo muy interesante, titulado “Truth about Halloween” y escrito por el padre Augustine Thompson, OP, en la revista Catholic Digest, publicada en octubre de 1996 y disponible en inglés en la siguiente dirección electrónica: http://www.crossroadsinitiative.com/library_article/784/Truth_about_Halloween.html).
Según el padre Thompson, los orígenes del Halloween son cristianos, con una visión muy norteamericana. Es cierto, señala, que los celtas de Irlanda y Bretaña celebraban un festival a finales de octubre y principios de noviembre, al igual que los hacían casi todos los últimos días de otros meses, teniendo presentes las fases de la luna, pero la celebración de Halloween que conocemos se fue modelando paulatinamente en Estados Unidos a partir de la inmigración irlandesa hacia Estados Unidos en el siglo XVIII y, particularmente, a partir de 1845, periodo que se conoce como la Gran hambruna irlandesa (1845-1849).
- Solemnidad de Todos los Santos
La noche anterior a la fiesta de todos los santos se celebraba una vigilia llamada en inglés All Hallow’s Eve o Halloween. En esos días, Halloween no tenía un significado especial ni para los cristianos ni mucho menos para los desaparecidos paganos celtas. Recordemos que algunas festividades litúrgicas son precedidas por vigilias, entre las que destacan la vigilia de Navidad (Nochebuena), la de Año Nuevo, la Vigilia Pascual y la Vigilia de Pentecostés.
- Día de los Fieles Difuntos
En el año 998, San Odilón, abad del poderoso monasterio de Cluny en el sur de Francia, agregó una celebración el día 2 de noviembre. Era un día de oración para las almas de los fieles difuntos. Esta festividad llamada día los fieles difuntos, se esparció de Francia al resto de Europa.
- El inicio de la costumbre de disfrazarse
Pero esa no es aún la celebración de Halloween que conocemos. Las tradiciones para esta festividad se centran en vestirse con disfraces rebuscados, lo cual no es de origen irlandés. La costumbre de disfrazarse más bien nació en Francia durante los siglos XIV y XV. El medioevo tardío sufrió ataques repetidos de la peste bubónica o peste negra, llamada la muerte negra y con ella perdió la mitad de su población. No es de sorprender que los católicos de este periodo tuvieran más interés en la otra vida.
Se decían más misas en el Día de Todos Santos y de los Fieles Difuntos, y se diseñaron representaciones artísticas para recordar a todos de su mortalidad. A estas representaciones las conocemos como la Danza de la muerte o Danza macabra, la cual era comúnmente pintada en las paredes de los cementerios y mostraban a la muerte conduciendo una cadena de gentes: papas, reyes, damas caballeros, monjes, campesinos, leprosos, etc., a su tumba. A veces esta danza se presentaba el propio Día de los Fieles Difuntos, como un retablo viviente con personas vestidas con las ropas de los diferentes estados de la vida.
- Origen del “trick or treat”
Pero como todo niño y joven sabe, disfrazarse no es el punto, el punto es obtener el botín más grande posible. Entonces, ¿de donde viene la frase trick or treat? (dulce o broma).
Trick or treat es tal vez, la adición más peculiar y americana al Halloween, y es una contribución inadvertida de los católicos ingleses y aun del protestantismo británico.
Durante el periodo penal de 1500 a 1700 en Inglaterra, los católicos no tenían derechos legales. No podían tener puestos públicos, y eran sujetos de multas, cárcel y pesados impuestos. Decir misa era una ofensa capital y cientos de sacerdotes fueron martirizados.
Ocasionalmente, los católicos ingleses resistieron, a veces de formas insensatas. Uno de los actos más insensatos de resistencia fue el complot para hacer volar, usando pólvora, al rey protestante James I y a su parlamento. Se suponía que esto dispararía una insurgencia católica en contra de los opresores. El mal concebido complot de la pólvora fue sofocado el 5 de noviembre de 1605, cuando el hombre que cuidaba el polvorín, un descuidado converso llamado Guy Fawkes, fue capturado y arrestado. Fue colgado, y el complot se disolvió.
El 5 de noviembre, Día de Guy Fawkes, se convirtió en una gran celebración en Inglaterra, y así lo sigue siendo. Durante los periodos penales, bandas de celebrantes se ponían máscaras y visitaban católicos locales a la mitad de la noche, demandando cerveza y pasteles para su celebración: ¡trick or treat!
La mezcla de varias tradiciones inmigrantes que conocemos como Halloween se había convertido en una tradición en los Estados Unidos para principios del siglo XIX. Hasta los años 80’s del siglo XX permanecía desconocida en Europa, aún en los países en los que se originaron algunas de sus costumbres.
Por otra parte, hay otras fuentes de la práctica de pedir de casa en casa. En efecto, esta tradición se remonta al siglo IX, en el que los cristianos iban de pueblo en pueblo a mendigar “pasteles de difuntos” (soul cakes), que eran trozos de pan con pasas. Mientras más grande fuera la cantidad de pasteles recibidos, mayor era el número de oraciones que rezarían por los fieles difuntos del benefactor.
Esta costumbre estaba extendida en otros países con características propias. En la tradición portuguesa a partir del siglo XV ha existido la costumbre de pedir el “pão-por-Deus” (pan en nombre de Dios). La petición la hacen los niños el 1 de noviembre y el 2 de noviembre el pan recolectado se distribuía, al finalizar la misa para pedir por los fieles difuntos, entre los pobres de la comunidad. A veces se ponía el pan convenientemente cubierto frente a la puerta de la propia casa para que pudieran tomarlo las personas que lo necesitaran para sí o para entregarlo a algún necesitado.
En México está la costumbre de pedir de casa en casa y en las calles, utilizando esta frase: “¿Me da mi calaverita?”, “¿Me da para mi calaverita?” y “¿No me da pa’ mi calaverita?”.
- Y, ¿qué hay de las brujas?
Pues, son una de las últimas adiciones a la fiesta de Halloween. La industria de las tarjetas de felicitación las agregó a finales del siglo XIX. Halloween ya tenía ánimas, así que, ¿por que no darle un lugar a las brujas en las tarjetas de felicitación? Las tarjetas de felicitación de Halloween no tuvieron éxito, (aunque ha habido un resurgimiento reciente de popularidad), pero las brujas se quedaron como parte de la decoración y los disfraces.
- Jack-o-lantern
- Vampiros, hombres lobo y otros monstruos
Estos disfraces se han añadido en el siglo XX por obra y gracia del cine de Hollywood, que ha convertido la fiesta de Halloween en una noche de terror, aprovechando obras literarias como Drácula, de Abraham “Bram” Stoker (1847-1912), Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley (1797-1851), entre otros clásicos del género, y las leyendas de Europa central sobre vampiros y hombres lobos. También ha influido el énfasis en la mercantilización de la celebración de Halloween, que lleva a adornar los espacios con toda clase de motivos tenebrosos y a disfrazarse de manera tétrica.
Conclusión provisional
La próxima vez que alguien clame que Halloween es un truco cruel para atraer a los niños, adolescentes y jóvenes a la adoración satánica, sugiero que les cuente el verdadero origen del All Hallow’s Eve y les invite a descubrir su verdadero significado cristiano, junto con las dos fiestas católicas mayores y más importantes que le siguen: la solemnidad de Todos Santos (1 de noviembre) y la fiesta litúrgica de los Fieles Difuntos (2 de noviembre).
Como hemos visto hasta ahora, los orígenes del Halloween no son satánicos, ni incluyen de suyo rituales satánicos. La costumbre de disfrazarse no implica participar en rituales satánicos, como se dice a menudo. Pedir dulces y dinero no es una costumbre satánica ni es una forma de participar en rituales satánicos, como se repite con insistencia digna de mejor causa.
¿Es lícito a un cristiano católico participar en la Fiesta de Halloween?
Es una pregunta ineludible. ¿Qué decir al respecto? Depende de las circunstancias. Los niños, adolescentes y jóvenes pueden participar en las fiestas que se organizan en los colegios, si se hacen con el debido orden, en un clima de sano esparcimiento y una convivencia adecuada.
En otros ámbitos, especialmente en los festejos que hacen los adolescentes, jóvenes y adultos, hay que tener en cuenta las recomendaciones de san Pablo, particularmente las siguientes:
Reconozcan el momento en que viven, que ya es hora de despertar del sueño: ahora la salvación está más cerca que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada, el día se acerca: abandonemos las acciones tenebrosas y vistámonos con la armadura de la luz. Actuemos con decencia, como de día: basta de banquetes y borracheras, basta de lujuria y libertinaje, no más envidias y peleas. Revístanse del Señor Jesucristo y no se dejen conducir por los deseos del instinto. (Rom 13, 11-14)Las acciones que proceden de los bajos instintos son manifiestas: fornicación, indecencia, libertinaje, idolatría, superstición, enemistades, peleas, envidia, cólera, ambición, discordia, sectarismos, celos, borracheras, comilonas y cosas semejantes. Les prevengo, como ya los previne, que quienes hacen esas cosas no heredarán el reino de Dios. (Gal 5, 19-21)
Esto no sólo debe tenerse presente en Halloween, sino también en la forma en que se realizan las posadas, la manera en que se celebra Navidad, Año Nuevo, la solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, el Día del Amor y la Amistad, incluyendo las fiestas patronales y las fiestas familiares con motivo de bautismos, matrimonios, cumpleaños, etc., que nunca deben ser un pretexto para los más variados excesos en la bebida, la comida y el ejercicio de la sexualidad.
¿Entonces puede un católico participar en la celebración de Halloween? Este tema es muy controvertido por los mitos tan difundidos sobre Halloween y su supuesta conexión con el satanismo y su aparente origen en la cultura celta, una cultura pagana de la edad de hierro. Hay cristianos que celebran Halloween disfrazándose para pasar un rato de sano esparcimiento con la familia y los amigos, mientras salen a pedir dulces e, incluso, dinero.
Otros cristianos están plenamente convencidos de que Halloween es una fiesta satánica, establecida desde hace tresmil años para adorar y entrar en contacto con espíritus malignos.
Como hemos visto, hay mucha información distorsionada sobre Halloween que influye en numerosos cristianos. De ahí la importancia de difundir información veraz y oportuna que permita tener criterios de discernimiento seguros para tomar las decisiones más adecuadas. Ese es precisamente el objetivo de este artículo.
He aquí un modesto intento por presentar algunos criterios.
- Como telón de fondo debemos tener esta convicción: Halloween no es una fiesta de origen pagano ni tiene una conexión con el satanismo. Es una festividad de orígenes cristianos que debemos recuperar, dándole su sentido auténtico.
- Disfrazarse no implica participar en rituales satánicos.
- Hay que evitar el consumismo inmoderado, sin dejarse arrastrar por los vaivenes de la moda.
- Hay que tener cuidado con el gusto por lo tenebroso, por lo tétrico, como son vampiros, brujas,demonios, hombres-lobo…
- Se puede motivar el uso de disfraces que no sean tétricos. Se está difundiendo en el mundo secular la costumbre de disfrazarse con trajes de princesa, payasos, vaqueros, superhéroes, etc. Y en el mundo cristiano está cada vez más extendida la práctica de vestirse de ángeles, personajes bíblicos y santos.
- Hay que recordar que uno de los eventos que los niños más esperan cada otoño es el Halloween. Como hemos visto, se trata de una celebración que, aunque inició en nuestro entorno cultural, muchos mexicanos la han adoptado sólo como una noche divertida por aquello de los dulces y los disfraces.
- Por lo tanto, si sales con tus hijos a pedir golosinas asegúrate de que vayan en grupos y con adultos responsables. Llevar una linterna y ponerle cinta reflejante a los tenis, a la espalda del disfraz y a la bolsita en donde recibirán los dulces. Caminar solamente sobre las banquetas. No correr. Usar máscaras y disfraces que no arrastren ni bloqueen la visión. No tocar en casas muy oscuras. Elegir las casas que están decoradas, pues quiere decir que ellos están preparados. No entrar a las casas. Determinar un número específico de cuadras por caminar. Una vez en casa, los padres deberán examinar los dulces para desechar los que no se vean seguros y racionar el número de golosinas que los pequeños se comerán por día.
A modo de conclusión
Espero que este artículo pueda sembrar luz en muchos corazones. Ojalá puedan enviar sus comentarios, críticas y sugerencias, para hacerlo más adecuado, de manera tal que contribuya para iluminar y fortalecer la fe de los que creemos en Jesucristo.
Los que deseen escribir pueden hacerlo a este correo electrónico: jorgeluiszarazua@hotmail.com (También pueden escribir a gatosentado@yahoo.com.mx)
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