GATO COMENTARIO: Sere muy breve en esta ocasion al comentar esta nota... ¿Y esos son los "hermanos mayores" del Catolico "Moderno"? con todo respeto yo les recuerdo que:
Romanos 8, 9 Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no le pertenece;
14 En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.¿Podremos decir con certeza que estos son "Nuestros hermanos mayores en la Fe? Yo creo que mmm, por que dice la Escritura:
Mateo 12, 46-50
La madre y los hermanos de Jesús
46 Mientras Jesús le hablaba a la multitud, se presentaron su madre y sus hermanos. Se quedaron afuera, y deseaban hablar con él.47 Alguien le dijo: —Tu madre y tus hermanos están afuera y quieren hablar contigo.
48 —¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? —replicó Jesús.
49 Señalando a sus discípulos, añadió:
¿Acaso estos hermanos mayores cumplen la Vonlutad del Padre plenificada en Jesucristo Unico Dios verdadero? Mmmmm...
Por Sus Frutos Los Conoceréis ... “Así todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos” (mateo 7:15-23). La verdad no es antiseminitismo...
Suhail Hani Daher Akel, analista politico y ex embajador de Palestina en Argentina
El Patriarcado Ortodoxo Griego (y) la Custodia Franciscana de Tierra Santa (…)recibieron el sábado 27 de junio de 2009, las órdenes de demolición de 500 propiedades de sus iglesias. Las mismas, son principalmente casas arrendadas a sacerdotes, monjas y familias cristianas palestinas. La autoridad israelí de manera impune y sin derecho jurídico, afirmaron que “las remodelaciones en estos edificios se hacen sin permiso”. Motivo suficiente para demolerlas y quedarse con la tierra. Sin importar que estas propiedades pertenezcan al patrimonio palestino desde centenares de años
Desde su creación en 1948, Israel trató de transformar el paisaje físico y demográfico de Palestina y su capital Jerusalén acorde con su visión sionista. Gran parte de la táctica se logró mediante la violenta expulsión de los ciudadanos palestinos desde 1948 y 1967, y la judaización de Jerusalén implementada desde 1967 e incrementada durante el periodo de las ‘negociaciones de paz’.
Cientos de edificios y propiedades de la Iglesia fueron usurpados por los terroristas sionistas durante la ocupación de Palestina en 1948 para la creación de Israel y después de la invasión israelí de 1967. Estas propiedades fueron transferidas al Fondo Nacional Judío (fundado en Londres 1901) y arrendadas a europeos judíos que emigraron ilegalmente a Palestina antes de 1948 y los llegados después de la ocupación de Jerusalén Este (1967), para colonizar la ciudad.
La ONU, exhortó a Israel a que “levanten todas las medidas adoptadas y desista inmediatamente de adoptar toda acción que altere el estatus de Jerusalén” (Resolución 2253, 4/6/1967). Haciendo caso omiso, “Israel confiscó más de 25.870 dunums de tierras palestinas en Jerusalén durante los tres primeros años de ocupación” (Informe Comisión Consejo de Seguridad ONU, Noviembre 1980/S-14268).
Los ataques israelíes a la libertad religiosa y a los dignatarios religiosos musulmanes y cristianos, fue para silenciar las voces que expresaron los dolores del pueblo palestino. Entre muchos antecedentes, el 20 de agosto de 1975, la potencia ocupante israelí detuvo ilegalmente al Arzobispo Greco-Católico de Jerusalén, Monseñor Hilariom Capucci y el 8 de noviembre de 1977 lo deportaron para siempre de Palestina, prohibiendo su retorno.
En tanto. El 21 de agosto de 2002, apresaron ilegalmente al Arzobispo Ortodoxo de Jerusalén, Monseñor Atallah Hanna. Del mismo modo que encarcelaron a muchos líderes musulmanes y “expulsaron de Jerusalén al Imán Abisi de la Mezquita Al Aksa, prohibiendo su regreso a la ciudad” (EFE, 9/7/2009).
El permanente propósito sionista. Fue un plan articulado para echar a los palestinos cristianos y musulmanes, y al mismo tiempo, incrementar la construcción de viviendas solamente para judíos, borrando las raíces palestinas y judaizando la milenaria capital de Palestina Ocupada. “La mentalidad sionista se basó en la idea de vaciar la tierra de sus antiguos propietarios. El deseo de la legislación israelí es judaizar Jerusalén y vaciarlo de palestinos para lograr una mayoría israelí en la ciudad”. (Nabil Mashour, presidente Consejo Arabe Ortodoxo de Jerusalem, Al-Hayat Al-Yadida, 25/5/2008).
Mientras, la Iglesia Ortodoxa Griega y el Patriarcado Latino de Jerusalén, emitieron una declaración alertando que las autoridades israelíes amenazaron por medio de la fuerza la demolición de propiedades de las iglesias en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Las fuerzas de ocupación reiteraron sus intenciones de demoler en gran escala las mismas.
El Patriarcado Ortodoxo Griego, la Custodia Franciscana de Tierra Santa y los órganos administrativos para las dos principales ramas cristianas recibieron el sábado 27 de junio de 2009, las órdenes de demolición de 500 propiedades de sus iglesias.
Las mismas, son principalmente casas arrendadas a sacerdotes, monjas y familias cristianas palestinas. La autoridad israelí de manera impune y sin derecho jurídico, afirmaron que “las remodelaciones en estos edificios se hacen sin permiso”. Motivo suficiente para demolerlas y quedarse con la tierra. Sin importar que estas propiedades pertenezcan al patrimonio palestino desde centenares de años.
En su inicuo maletín. Tienen previsto durante este año evacuar y demoler 1900 viviendas en Jerusalén Este. Mientras. Sus buldózer vienen excavando debajo del Predio Sagrado de las mezquitas Al Aqsa (710dC) y Omar (690dC), buscando el derrumbe de las mismas. Punteando redes de túneles con dirección a la mezquita desde el oeste y el sur, logrando derrumbes en la aldea de Silwan; en la Ciudad Vieja de Jerusalén e importantes fisuras en edificios históricos y en las paredes este y sur de la tercera mezquita más Santa del Islam. “La ocupación sigue llevando a cabo excavaciones hasta lograr su gran y peligroso objetivo de destruir la Mezquita Al Aqsa”. (Dr. Hassan Khater, Secretario General del Frente Islámico-Cristiano, Palestina TV, 17/8/2008).
Sedientos por desestabilizar a Palestina, nada conformó al expansionismo sionistas. Desde 1967 el área de Jerusalén la expandieron de 40 a 110 kilómetros cuadrados y sus nuevos límites alcanzaron a Hebron en el sur y Nablus al norte. Con dinámica represiva. Las restricciones a la libertad de circulación llegaron a niveles escabrosos con más de 445 puestos de control militar israelí (mayo 2009).
La estrategia de extensión ilegal de los límites municipales de Jerusalén, con las restricciones burocráticas y legales del uso de la tierra palestina por sus propios habitantes; la prolongación de los asentamientos en la mal llamada 'Gran Jerusalén'; la edificación de 73.302 futuras unidades en dichos asentamientos para cobijar a un millón de colonos judíos, de las cuales, 15.156 han sido aprobadas y la construcción del sinuoso muro de Apartheid de casi 780 Kms. de longitud, son las bases esenciales de la limpieza étnica palestina. “La construcción del Muro por Israel, la Potencia Ocupante, en territorio Palestino ocupado, incluyendo el interior y alrededores de Jerusalén...son contrarios a la ley internacional” (ONU, resolución A/ES-10/L.18/R1, 19/7/2004).
Para judaizar Jerusalén Este, Israel, en el 2009 destinó 250 millones de dólares para aumentar el número de sinagogas alrededor de la Mezquita Al-Aqsa y financiar 5.500 unidades de viviendas israelíes. “La Fundación Jerusalén para la Investigación y Documentación, denunció el ‘Plan Estratégico Amplio’ de la Autoridad de Antigüedades israelí, para la Ciudad Vieja de Jerusalén, que incluye el derrumbe de la Mezquita de Al Aqsa para erigir el templo judío de Salomón”. (Europa Press, 3/11/ 2008).
Estas medidas sionistas son mucho más peligrosas que la ocupación de la ciudad durante la Guerra de 1967. Tan peligrosas como las palabras del premier Netanyahu al denominar “crecimiento natural de los asentamientos” (diario israelí Yedioth Ahrnoth 9/6/2009). Concepto que debe ser totalmente rechazado en virtud del derecho jurídico internacional. “La política y las practicas de Israel de crear asentamientos en los territorios palestinos...no tienen validez legal...” (ONU-CS, Resolución 446, 22/3/1979).
Las resoluciones del Consejo de Seguridad 252 y 267 de mayo de 1968 y julio 1969, consideraron que “Todas las medidas, legislativas y administrativas tomadas por Israel, que tienden cambiar la personalidad jurídica de Jerusalén, son inválidas y no pueden cambiar el status de la ciudad”.
Con sintomatología violenta. El 30 de julio de 1980, Israel anexó Jerusalén Este a la parte Occidental ocupada en 1948, convirtiendo unilateralmente a la ciudad unificada en su capital.
El rechazo internacional fue unánime. La ONU exigió a Israel su “retiro militar de Jerusalén, no convertirla capital, no modificar su status jurídico y solicitó a los países miembros mantener sus embajadas en Tel Aviv” (resolución 478, 20/8/1980). Docenas de resoluciones de la ONU han insistido repetidas veces en la ilegitimidad de la anexión de Jerusalén por ser parte integral de los territorios palestinos ocupados. Frente a la obscena actitud israelí de no acatarlas.
Duplicidad americana. El presidente Obama reclamó a Israel que congele la construcción de los asentamientos. Sin embargo, luego de la reunión del ministro de Defensa israelí Ehud Barak, con el enviado especial de EEUU para Oriente Próximo, George Mitchell en Londres (6/7/2009), Israel consiguió el OK estadounidense para la construcción de 2.500 nuevas viviendas en asentamientos de Jerusalén Este (Diario israelí Maariv, 8/7/2009).
La política del robo de tierra, la destrucción de barrios y viviendas desde Jerusalén hasta Gaza, fue la política sionista-israelí de falsificación del pasado, demoliendo el presente y robando el futuro al pueblo palestino. La inoperancia del mundo, alentó al sionismo a llevar a cabo sus esquemas en Palestina. “Asentamos poblaciones judías traídas de bien lejos, hemos heredado sus hogares (palestinos), ahora sembramos y cosechamos sus campos, recogemos los frutos de sus jardines, huertos y viñedos en las ciudades que les hemos robado” (Intelectual sionista-judío Martín Bober, 1948).
Desde la memoria. Jerusalén, fue erigida 3.500 años aC. por los Jebuseos, tribu cananea-árabe-semita de la genealogía palestina e imprimió en 1805 aC su carácter de ciudad administrativa, capital de Canaan-Palestina con el reinado del cananeo Melquisadek. La presencia palestina se mantuvo firme frente a la agresión de los invasores en Jerusalén y superó las determinaciones del rey hebreo Herodes cuando envío a matar al recién nacido palestino Jesús, matando a centenares de niños palestinos o la del hebreo Sansón, que llegó a Gaza y mediante su atentado suicida destruyó la casa de los filisteos (palestinos), matando con su muerte a centenares de ellos (La Biblia). Antes de 1948, Jerusalénaparecía en los Atlas como capital de Palestina. Desde 1981, la Ciudad Vieja de Jerusalén, es parte del Patrimonio de la Humanidad. En 1982 formó la Lista de Patrimonio de la Humanidad en Peligro, por las amenazas a sus bienes religiosos y los riesgos de destrucción, como consecuencia de la ocupación.
Con ésta ultima fugaz inserción en la historia, el interés, fue resaltar el derecho legitimo y natural que le asistió al pueblo palestino en su tierra, a su herencia y a sus raíces en Jerusalem. Un derecho que además le asiste para resistir hasta la actualidad a todas las invasiones y masacres impuestas sobre la vida de su pueblo.
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