La espera de una elección
2 de septiembre
La Orden de Predicadores es la institución de la Iglesia en la que sus Capítulos Generales se celebran con más frecuencia. Cada tres años se reúne el Capítulo, aunque el Capítulo electivo se celebra cada nueve años. No hay otra institución con la libertad de cambiarlo todo, aunque siempre permanezca lo esencial, no porque no se pueda tocar, sino porque ni se debe ni se quiere tocar. Esto ofrece a la Orden una asombrosa capacidad de adaptación a las circunstancias de cada momento. Ni el mundo de hoy, ni las necesidades de la Iglesia de hoy, son las de hace diez años. La soluciones de hace diez años no sirven hoy.
Tampoco hay una institución eclesial en la que la democracia funcione con tanta convicción como en nuestra Orden. Les voy a contar un pequeño secreto del funcionamiento democrático del Capítulo. En solo dos días de Capítulo me he dado cuenta de que hay cinco tipos de grupos, aunque algunos sólo van a funcionar antes de la elección. El grupo más amplio es la asamblea general, que es la instancia soberana a la que todo se somete. Al ser electivo, este Capítulo cuenta con más capitulares que los no electivos, 126 en concreto, representando a todos los dominicos del mundo. El domingo esta asamblea general elegirá nuevo Maestro de la Orden. Pero la elección ya se está preparando por medio de reuniones de grupos más reducidos.
Hay cuatro grupos de discusión, que han empezado a reunirse el jueves por la tarde (día en que escribo la crónica) y que seguirán con sus discusiones el viernes. Mientras en la asamblea general hay traducción simultánea (en inglés, francés y español), estos grupos de discusión se reúnen en función del conocimiento de la lengua. Dos “discuten” en inglés, uno en francés y otro en castellano. ¿Qué se ha discutido? No solo el perfil, sino nombres susceptibles de ser elegidos Maestro. Mañana estos nombres, que hoy han salido, visitarán los grupos y seguirá la discusión con los candidatos.
Hay otro tipo de grupos lingüísticos de los que les hablé en mi crónica anterior, en concreto 10 (cuatro en inglés, 3 en francés y 3 en español), que el primer día de capítulo valoraron el informe del Maestro de la Orden. Estos grupos lingüísticos menores ya han hecho su trabajo. Pero quedan por reunirse los grupos regionales: América del Sur, Europa Central y del Norte, Europa del Sur, América del Norte, Asia y África, que volverán a discutir sobre los posibles nombres para Maestro de la Orden. Así vamos cribando candidatos, y el sábado, la Asamblea General tendrá la ocasión de escuchar y preguntar a los candidatos que hayan superado estas cribas.
Finalmente están las comisiones de trabajo, que hoy se han reunido brevemente, aunque su trabajo empezará a partir de la elección. Estas comisiones deben elaborar las Actas del Capítulo. También trabajan sin intérpretes, aunque tienen una lengua de trabajo que deben conocer sus integrantes. La comisión de estudios, a la que yo pertenezco, ha tomado buena nota del trabajo que le tocará realizar, así como de las propuestas que han llegado de toda la Orden, y ha asignado a cada miembro una tarea para que luego la comisión la pueda asumir como propia y presentar su propuesta de documento a la Asamblea General.
Ya comprendo que los lectores querrán saber qué nombres han salido en los grupos lingüísticos, nombres que seguramente se repetirán mañana en los grupos regionales. En esta especie de “primarias” han salido varios nombres de distintos continentes. El voto está por ahora muy repartido. El resultado final se sabrá el domingo. En mi grupo lingüístico, en el que estaban todos los Provinciales y Definidores de las Provincias de la JIP, de la Península Ibérica, así como los capitulares de América Central y del Sur, antes de entrar en nombres, y para preparar el terreno, se ha buscado el perfil del nuevo Maestro. He escuchado todas las cualidades humanas y divinas, espirituales y temporales. Empezando por las divinas, ¡faltaría más! ¡Qué sea un hombre de fe! Les aseguro que a uno le entran dudas de si este perfil (no lo de la fe, sino todo lo demás) pudiera aplicarse al mismísimo Sto. Domingo de Guzmán. Lo del perfil ha sido un modo de empezar a detectar los problemas que hoy se le plantean a la Orden, y también de darnos cuenta de que el Maestro tendrá sus defectos, pero si sabe animar, si sabe escuchar y si ama a la Orden, será una buena base para ser un buen Maestro.
La emoción de una despedida
1 de septiembre, primer día de Capítulo. A las 16.30 (hora de Roma) surge la noticia. El Maestro de la Orden, fray Carlos Azpiroz, estaba terminando de presentar el informe de sus nueve años de gobierno al Capítulo General. De pronto se le quebró la voz, estaba a punto de llorar. Bebió un poco de agua y continuó con sus últimas palabras: “Caminemos pobres, libres, fuertes y amorosos hacia Cristo, cumpliendo nuestra misión de predicar el Evangelio y el deber que deriva de las circunstancias en que nos encontremos. Hagamos pronto, bien y gozosamente lo que ahora la Iglesia y el mundo esperan de nosotros, aunque supere inmensamente nuestras fuerzas y nos exija la vida”. Ya no pudo más. Se levantó de su asiento, con paso tembloroso se dirigió al extremo del estrado y se postró en venia. La asamblea estalló en un cariñoso y prolongado aplauso hasta que el Maestro se levantó. Así concluyó la primera sesión de la tarde. Luego nos reunimos en 10 grupos lingüísticos (cuatro en inglés, tres en francés, tres en español) para comentar el informe del Maestro, y finalmente hubo de nuevo asamblea general para escuchar las conclusiones de los grupos.
Hubo algunos temas en el informe del Maestro que también ocuparon la atención de los grupos y que deberán en próximos días debatirse en las comisiones de trabajo. Por ejemplo la reestructuración de las entidades de la Orden, sobre todo los Vicariatos Generales; o la creación de un plan estratégico para los Centros de Estudios, no solo los que dependen directamente del Maestro, sino los que dependen de las diversas entidades de la Orden. Preocupa también la cuestión del cambio generacional, que va más allá de un simple relevo por edad, e incide en otro modo de entender la vida común, así como una cierta tendencia a la privatización de la vida religiosa y de la misión. Y, por supuesto, los retos que nos plantea la misión. En el tratamiento de los temas los capitulares estamos invitados a ver la realidad con mirada universal, más allá de particularismos provinciales.
Con todo el primer subrayado del informe del Maestro se refirió a los 800 años de la confirmación de una Orden que ha sido y debe seguir siendo escuela de santidad. E hizo una alusión expresa a los últimos santos canonizados, nombrando a tres españoles: Sor Josefina Sauleda, el P. Buenaventura García de Paredes y el P. Francisco Coll.
El Capítulo comenzó oficialmente a las siete de la mañana del día 1, con la Misa del Espíritu Santo, presidida por el P. Carlos Azpiroz, que tenía a su lado al P. Timothy Radcliffe y al Provincial de la Provincia Romana. En la liturgia de la palabra se escucharon dos textos: Hechos 2,1-11 y Jn 20,19-23. En su homilía el Maestro notó la cantidad de veces que aparecía la palabra “todos” en la primera lectura. Un “todos” característico de nuestra vida y gobierno, que contrasta con esta palabra del Sumo Sacerdote al Sanedrín que debatía sobre Jesús: “vosotros no sabéis nada”. Cuando sólo sabe uno, cuando sólo se escucha al dictador o gurú de turno, se termina condenado a Jesús.
En la primera sesión de la mañana, que comenzó a las diez, los 126 capitulares votaron algunas cuestiones de procedimiento; aprobación de la normativa por la que se rige el Capítulo, nombramiento de moderadores y de secretarios. El Maestro presentó a los invitados al Capítulo. El Rector Mayor de los Salesianos Dom Pascual Chavez saludó efusivamente a los capitulares y el Maestro aprovechó para agradecerle la acogida de este Capítulo en una de sus casas, una amplía residencia, a las afueras de Roma, en la que también está instalada la Curia General de los salesianos (por cierto, con 75 miembros de Curia. ¡La nuestra no tiene tantos, ni de lejos!).
El domingo, día 5, se elegirá al nuevo Maestro de la Orden. Está previsto que después de la elección vayamos todos a Santa Sabina. Mientras tanto seguirán reuniéndose los grupos lingüísticos para buscar “el perfil” del nuevo Maestro y los nombres que den el perfil. También habrá asambleas generales para seguir valorando y discutiendo el informe del Maestro. Lo más noticiable lo tendremos el domingo. Tendrán cumplida información a través de la página oficial del Capítulo y también “con los ojos de la JIP” les contaremos alguna cosa sobre la elección.
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