El pasado miércoles 27 de marzo, el Santo Padre Francisco recibió en Audiencia al Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato. Durante la Audiencia, el Sumo Pontífice autorizó la promulgación del Decreto sobre el martirio del Siervo de Dios Giuseppe Girotti, sacerdote profeso de la Orden de Frailes Predicadores.
Fray Giuseppe Girotti nació en Alba, Italia, el 19 de julio de 1905 en el seno de una familia humilde, trabajadora y generosa. A los trece años logra hacer realidad su llamado vocacional e ingresa al seminario dominicano de Chieri (Provincia de Turín). Se destaca como un estudiante brillante con un carácter bastante alegre. En 1923, hace su profesión religiosa en "La Quercia", cerca de Viterbo y el 3 de agosto de 1930 es ordenado sacerdote en Chieri. Se especializa en la interpretación de la Sagrada Escritura en el Angelicum de Roma y en la Escuela Bíblica de Jerusalén, donde tiene como maestro al Siervo de Dios Marie-Joseph Lagrange. Culmina sus estudios en 1934 con el título académico de Prolita in Sacra Scriptura. Se dedicó a la enseñanza de la Sagrada Escritura en el seminario teológico dominicano de Turín (S. Maria delle Rose). Como fruto de sus estudios publicó un amplio comentario a los libros Sapienciales y al profeta Isaías. Estimado por su vasta cultura, Fray Giuseppe amaba ejercitar el ministerio sacerdotal también entre la gente pobre y humilde, especialmente en el hospicio llamado de los "Viejos Pobres", vecino a su convento de Santa María de la Rosa (Turín).
Llegaron los años del sufrimiento y de la prueba, aceptada en la humildad: se le priva de la enseñanza y es trasferido al Convento de Santo Domingo en el centro histórico de Turín. Sin embargo, continuó sus investigaciones en el campo bíblico, a la vez que intensificó el ejercicio de su actividad caritativa. Todo lo que hago es sólo por la caridad, dijo cándidamente una vez, dejando entrever su continuo progreso en la virtud de la caridad.
Tras la ocupación alemana del 8 de septiembre de 1943 y el nacimiento de la República Social Italiana, Girotti se convierte en el centro de una amplia red de apoyo en favor de los judíos hacia los cuales manifiesta una afinidad cultural madurada durante sus años de estadía en Jerusalén y desarrollada después por medio de los estudios bíblicos. En este sentido se comprenden las expresiones "portadores de la Palabra de Dios" y "hermanos mayores" que usa refiriéndose a los judíos. En aquellos momentos de persecución y sufrimiento, ayuda a muchos judíos encontrándoles un lugar seguro para esconderse o documentos de identidad falsos.
A causa de esta actividad contraria a las leyes del fascismo y del nazismo es arrestado y apresado en la cárcel Le Nuove de Turín el 29 agosto de 1944 – por medio del engaño de un espía que fingiendo ser un copartidario herido, consigue ser llevado a una villa di Cavoretto donde se encuentra escondido el profesor judío Giuseppe Diena. A pesar de los esfuerzos de su prior para liberarlo, es trasladado primero a Milán a la cárcel de San Vittore, luego al Lager di Gries en Bolzano y, finalmente, el 5 de octubre de 1944 a Dachau. Según el testimonio de Don Angelo Dalmasso, otro sacerdote compañero de prisión en el campo de exterminio bávaro, el Padre Girotti se distinguía por su generosidad hacia los demás reclusos, por su actitud de apertura y por "llevar la Palabra de Dios". Recluso en la caseta 26, en donde se encontraban hacinados cerca de mil eclesiásticos - el espacio estaba previsto para 180 – su salud se deteriora y se le envía a la enfermería.
Allí muere el 1 de abril de 1945, día de pascua, sin haber alcanzado los cuarenta años, tal vez “ayudado” por una inyección de gasolina, como era costumbre en aquel campo; sus compañeros escribieron sobre su camilla: «aquí dormía San Giuseppe Girotti».
En 1988 se dio comienzo en la Curia de Turín al proceso de canonización y el 27 de marzo de 2013, Su Santidad Francisco autorizó el decreto de beatificación. El 14 de febrero de 1995, con motivo de los cincuenta años de su muerte, le fue otorgada la medalla a la memoria como justo entre las naciones, un reconocimiento por parte del Estado de Israel a aquellos que cooperaron salvando vidas de judíos durante el Holocausto. Su nombre fue inscrito en el registro oficial y se sembró un árbol en su honor en el sendero de los justos en Yad Vashem, Jerusalén.
Se espera que su beatificación tenga lugar en Alba durante la primavera del 2014.