• “Cristo, su cruz y su don de la paz, es el último antídoto contra la violencia y hemos sido comisionados para predicar y enseñar en su nombre”
Ante
la tragedia acontecida en la ciudad de Boston, Massachusetts (EEUU) el
pasado lunes 15 de abril, la Oficina de Prensa de CIDALC ha querido
recoger las impresiones de fr. Stephen P. Ryan, O.P., un bostoniano de
la Provincia de San José del Este de los EEUU.
“Este acto de violencia sin sentido es un
recordatorio de la horriblemente dolorosa presencia del mal en el mundo,
del sufrimiento inocente, y del mal atroz que puede habitar en el
corazón humano”, destaca Fr. Stephen.
El fraile bostoniano subraya que, como dominicos,
“podemos responder a tragedias como ésta ofreciendo solidaridad y
oración por las víctimas, abrazando todos y todas la cruz de Cristo en
nuestras vidas, y tratando de ser más fieles en el testimonio del Reino
de Dios y la predicación del Evangelio”.
“Yo estaba en Washington cuando me enteré de la
noticia y me lamenté por ella,” comentó fr. Stephen. “Lleva tiempo tomar
conciencia de la devastadora naturaleza de las lesiones sufridas por
muchos en la multitud. El número de muertos y heridos parece crecer cada
día, admitió.
Como se sabe, hasta ahora, se han reconocido a
tres personas que murieron, mientras más de 130 resultaron heridas hasta
la mutilación al explotar dos bombas a las 2:50pm cerca de la meta del
mundialmente concurrido Maratón de Boston. Uno de los masacrados fue un
niño de 8 años.
PRESENCIA DOMINICA EN BOSTON
Fray Stephen nació y se crió en Boston, a una
milla del lugar del ataque terrorista del lunes. Hizo el noviciado en
1987 y actualmente enseña en Sagrada Escritura en la Pontificia Facultad
de la Inmaculada Concepción (Dominican House of Studies) en Washington,
DC.
Desde 1950 hasta 2004 los frailes dominicos de la
Provincia de San José tuvieron un gran convento de Dover, Massachusetts,
a unos 20 minutos al oeste de Boston. Fue el convento que albergó a los
frailes en formación inicial y la residencia de los frailes
comprometidos en el ministerio o los estudios en la Arquidiócesis de
Boston. También fue noviciado y casa de retiro. Sólo durante un breve
período, se erigió una pequeña casa de los hermanos en el sur de Boston,
cerca del centro de la ciudad.
Desde 1917 hay una gran comunidad de frailes en
Providence College, que está a unos 30 minutos al sur de Boston, en el
estado de Rhode Island. Según fr. Stephen, muchos de los estudiantes y
miembros de la comunidad de Providence College eran participantes en el
maratón el domingo, pero no fueron asesinados o heridos por la
explosión.
CRISTO ES EL ANTÍDOTO CONTRA LA VIOLENCIA
“Este acto de violencia sin sentido”, opina fr.
Stephen, “es un recordatorio de la horriblemente dolorosa presencia del
mal en el mundo, del sufrimiento inocente, y del mal atroz que puede
habitar en el corazón humano.” Como dominicos, el fraile bostoniano cree
que podemos responder a tragedias como ésta ofreciendo solidaridad y
oración por las víctimas, abrazando todos y todas la cruz de Cristo en
nuestras vidas, y tratando de ser más fieles en el testimonio del Reino
de Dios y la predicación del Evangelio. “Cristo, su cruz y su don de la
paz, es el último antídoto contra la violencia y hemos sido comisionados
para predicar y enseñar en su nombre,” concluyó.
La familia dominicana está muy presente en Boston.
Hermanas Dominicas de varias congregaciones han servido en esta ciudad
durante más de un siglo, en particular a las Hermanas Dominicas de Santa
Catalina, fundadas en 1888 en Watertown, un suburbio de Boston y que
continúan misionando allí hoy, así como las Hermanas Dominicas de Paz.
Existen varios grupos de laicado dominicano y una maravillosa comunidad
de monjas dominicas contemplativas en Springfield, a una hora al oeste
de Boston.
Fray Stephen recuerda, a modo de oración, las
palabras del Beato Papa Juan Pablo II cuando visitó el 9/11 Memorial en
Nueva York: “Padre Todopoderoso, encomendamos a las víctimas de esta
impactante tragedia a tu amor eterno. Imploramos tu consuelo para los
heridos, los familiares y amigos involucrados, y para todos los que
están haciendo todo lo posible para rescatar a los sobrevivientes y
ayudar a los afectados. Te pedimos, Padre, conceder a los
estadounidenses la fuerza y la valentía que necesitan en este momento de
dolor y de prueba”.
Fr. Stephen P. Ryan, O.P., ex alumno del Dominican
House of Studies, posee también una maestría en artes de Providence
College (RI, EEUU) y un doctorado de Harvard University (Massachusetts,
EEUU). Es profesor de Antiguo Testamento y Lenguas Bíblicas.