Voluntario en Misión
Alvin Albert Forbes de Canadá ( tocando el acordión) se encuentra realizando su voluntariado en Bogotá, Colombia
Sentimos una inmensa alegría al saber que esta numerosa Comunidad de Hermanos del Convento de Santo Domingo de Bogotá, abrió el corazón y las puertas a Alvin para compartir con ellos todo los valores que él posee, que son muchos, a pesar de ser invidente. Para Evangelizar esto no es un obstáculo solo cuenta el deseo de servir y amar a los demás!
Carta de agradecimiento de Alvin al inicio de su Misión.
Querida Sor Lucia:
Gracias por tu cariñoso e-mail. Me está yendo muy bien, y el H. Marcel me ha estado ayudando a ubicarme en los entornos del convento. También los hermanos aquí son muy fraternales. Empecé hoy con el primer grupo de hermanos estudiantes del curso de Inglés. Hay 5 en este grupo, y me parece que va a ser una muy agradable y hermosa experiencia, compartiendo con ellos y escucharlos. Estoy muy emocionado de participar en este proyecto durante este año. En cuanto a la vida de oración aquí en el convento, estoy familiarizado con el mismo, ya que esto mismo lo hacía en el convento en Montreal y Trois Revieres, Quebec. Me estoy acostumbrando al ritmo y la vida cotidiana de este convento aquí en Bogotá. Tendré otro grupo de hermanos estudiantes de Inglés, y tal vez algunos más pequeños con una o dos personas, con el fin de acomodarme a su horario. Para mí esto no es un problema, porque tengo un horario muy flexible, y quiero estar disponible lo más posible pora participar en este proyecto.
También, voy a empezar a aprender español con los materiales y recursos en braille para los invidentes, en el centro de invidentes que hay en la ciudad de Bogotá. Uno de los hermanos me va a ayudar y acompañar para aprender estos recursos en el sistema braille. Sor Lucía, las palabras no pueden expresar toda mi gratitud a Dios, a ti, a Fr. Marcel, y a la Orden de los Predicadores, por esta maravillosa oportunidad que ahora estoy viviendo. Les agradezco profundamente por toda su dedicación a la misión DVI de la Orden, y por recibirme, con generosidad, paciencia y caridad. Estoy muy feliz de estar aquí, y me parece que el ambiente de este convento es de oración y fraternidad. Espero verte algún día cuando tengas la oportunidad de venir a Colombia.
Con amor y gratitud.
Alvino