“Querido amigo, te había prometido orar por ti ante nuestra Señora de Lavang… oro por ti así: Señora, no soy cristiano, no conozco las oraciones, te pido que des al señor Thuan lo que él desea”.
(de un espía comunista que se hizo amigo del Card. Van Thuan)
Concluyó en la ciudad del Vaticano la fase diocesana del proceso de beatificación del querido cardenal Francisco Xavier Nguyen Van Thuan.
Mons. Van Thuan fue obispo de Nhatrang y posteriormente arzobispo de Saigón, en Vietnam del Sur. Después de la conquista de la ciudad por parte del ejército comunista, Mons. Van Thuan fue encarcelado y vivió en cautiverio durante 13 años. Durante este tiempo no sólo mantuvo la fe y vivió a fondo su vocación cristiana y sacerdotal, sino que, contrario a lo que el gobierno comunista quería, catequizó y convirtió a más de uno de sus carceleros y espías que le ponían cerca. Es conmovedora la forma en que el mismo cardenal cuenta estos pasajes de su vida en el libro Cinco panes y dos peces.
Un par de años después de su excarcelación se trasladó a Roma y fue secretario y presidente del Pontificio Consejo “Justicia y Paz”.
La conclusión del proceso diocesano para su beatificación, nos llena de alegría y esperanza, pues sabemos que contamos con un amigo que, desde el amor eterno del Padre, nos alienta a seguir trabajando por la construcción de “una realidad social más justa a la luz del Evangelio y a través de la investigación, enseñanza y difusión del pensamiento social cristiano”.
Nos dará mucho gusto que en el futuro, con la gracia de Dios, el cardenal Francisco Xavier Nguyen Van Thuan llegue a los altares.
Luis A. Castillo – IMDOSOC/imdosoc.org