LA PILA BAUTISMAL DE SANTO DOMINGO

La pila de Sto Domingo,
originaria de Caleruega donde fue bautizado Domingo de Guzmán en 1170.

La pila es una pieza románica de piedra blanca no tallada, guarnecida en plata. Lleva
presente en la Monarquía española desde 1605 cuando Felipe III la utilizó ese año para
el bautismo de su hijo en Valladolid. La crónica dice lo siguiente:

“Hace cuatro siglos, en la tarde del 29 de mayo de 1605, el mayor Príncipe del mundo,
más tarde Felipe IV, era bautizado en la iglesia de San Pablo de Valladolid. En medio
de la capilla mayor, en una gran tarima cuadrada con tres gradas cubiertas de
alfombras, estaba colocada la misma pila de piedra que se utilizará ahora, traída para
ese efecto de Caleruega, cubierta con un brocado sobre cuatro columnas altas de plata
en las cuatro esquinas de la tarima. En el altar mayor se puso un rico frontal bordado
de gruesas perlas y la flor de lis de oro. En la iglesia colgaban ricos paños, de seda y
oro. Fueron los padrinos Vitorio, Príncipe de Piamonte y la Infanta doña Ana. Llevaba
al Príncipe el Duque de Lerma. Ofició el cardenal de Toledo revestido de pontifical
asistido por seis obispos. Pusiéronle por nombre: Felipe, por la gloriosa memoria de su
abuelo; Dominico, por la intercesión de Santo Domingo y Víctor por el santo cuyo
cuerpo está en las Descalzas Reales de Madre. El rey Felipe III y su esposa, como es
costumbre, no estuvieron presentes en la ceremonia.”

El llamado «Rey Planeta» (Felipe III) ordenó trasladar la pila a Valladolid para dicho
bautizo desde la Casa Solariega de los Guzmán, en Caleruega. En el pueblo la pila era
ya venerada como una reliquia desde 1234, año en que Domingo de Guzmán fue
declarado santo por el Papa Gregorio IX. A partir de ese instante la pila comenzó a ser
reverenciada, ya que en ella el santo había recibido el bautismo en el año 1170, en la
iglesia parroquial de Caleruega donde actualmente sigue figurando la indicación “Aquí
fue bautizado Sto Domingo”

La joya románica, que está cubierta de adornos dorados, algunos de oro, con las armas
reales y escudos de la orden dominicana, cambió de ubicación en varias ocasiones,
siempre siguiendo los pasos de la Corte. Finalmente, fue a parar al Monasterio de
Santo Domingo el Real (Madrid), donde hoy está depositada y custodiada en una
capillita de la iglesia por las MM. Dominicas. De aquí sólo sale para la celebración de
los bautizos reales. Luego tiene que ser devuelta a su sitio.

Todas las salidas del monasterio están registradas. Las últimas tuvieron como destino
el Palacio de la Zarzuela con ocasión de los bautizos de los tres hijos de Don Juan
Carlos y Doña Sofía. Y en ella fue bautizada el 14 de Enero de 2006 la infanta Leonor
de Borbón Ortíz.