TV DOMINICA

dominicostv on livestream.com. Broadcast Live Free
Watch live streaming video from dominicostv at livestream.com
Desde Con Acento
El terremoto, las galletitas de lodo y los tontos religiosos

Las noticias procedentes de Haití van confirmando las estimaciones más sombrías. El terremoto que ha sacudido la “Tierra de montañas” ha dejado un inmenso rastro de dolor y de muerte, que –ciertamente– se nos clava en el alma, pero al que no hacemos sino asomarnos brevemente a través de las pantallas de nuestras televisiones.

La tragedia ha venido a cernirse sobre uno de los países más pobres del mundo. La que en otro tiempo fue la más rica colonia francesa, hasta el punto de proporcionar a la metrópoli mayores ingresos que todas las demás juntas, ha llegado a ser el país en el cual casi un tercio de la población padece insuficiencia alimentaria crónica. No es ahora, tras el terremoto, sino antes de él cuando la dieta diaria de muchos haitianos consistía en galletitas de lodo, mantequilla y sal.

Las iniciativas generosas en favor de Haití brotan en todas partes y se cuentan por miles. Bienvenidas sean. Hagamos cuanto esté en nuestras manos y un poco más para paliar la montaña de sufrimiento que sepulta a nuestros hermanos. Creo, con todo, que la viabilidad de esa sociedad y de ese Estado pasa por la responsabilidad de los líderes políticos que, según parece, se darán cita en la “Cumbre Mundial por Haití”. Son ellos quienes disponen de la capacidad de toma de decisiones para embridar a las entidades y organismos financieros y para poner coto a los señores del narcotráfico. Esta desastrosa globalización debe ser gobernada. De no ser así, en cuanto las consecuencias del terremoto dejen de estar en el punto de mira de los medios de comunicación, muchos haitianos regresarán a las galletitas de lodo.

Tendremos, por lo demás, que seguir soportando a los tontos religiosos, un género dotado de una particular locuacidad. Su obscena forma de poner en relación la omnipotencia divina, la impiedad y el castigo –ustedes saben de qué hablo– hiere la sensibilidad cristiana y resulta ajena a la más elemental racionalidad. Mucho me temo que tendremos tontos para rato, pero no serán ellos quienes logren que dejemos de rezar. Si Adorno sostuvo que “escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie”, Metz replicó con buen criterio que “después de Auschwitz podemos seguir rezando porque también en Auschwitz se rezó”. En Haití se está rezando.

Para colaborar y más información pulsa aquí

Fr. Francisco Javier Martinez Real O.P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario