TV DOMINICA

dominicostv on livestream.com. Broadcast Live Free
Watch live streaming video from dominicostv at livestream.com
Castración mental


Image

La militancia en un partido político es una de las experiencias más interesantes que nos presenta la filosofía política contemporánea. Cuando creíamos que lo habíamos visto todo con aquella máxima de que “quien se mueve no sale en la foto”, ahora resulta que algunos líderes están dispuestos a escribir un capítulo nuevo. Además de recordar quiénes hacen las listas, resulta que recomiendan, piden y exigen a los militantes que dejen de criticar al partido, como si la participación activa en un partido exigiera la castración mental.

Cuando los líderes políticos tienen que dar puñetazos en la mesa y salir ante la opinión pública para pedir a su militancia que no haga manifestaciones públicas es porque desconocen algunas lecciones elementales de la vida democrática. Desde los órganos directivos de los partidos no se puede trabajar con el presupuesto de que simpatizantes, militantes o representantes orgánicos son menores de edad. Ni la pertenencia, ni la identificación con un partido diluyen la capacidad neuronal, y menos aún nuestra condición de ciudadanos con el derecho (y el deber) de ejercer libertades públicas en todos los ámbitos, dentro y fuera de los partidos.

Los directivos de los partidos deberían estar más preocupados por la formación de sus militantes para aumentar la calidad en sus deliberaciones internas y ejercer un liderazgo a la altura de una militancia inteligente y responsable. De esa forma se reducirían los problemas de autoridad que vemos todos los días porque el liderazgo estaría basado en el reconocimiento, la ejemplaridad y la responsable deliberación interna. En el siglo XXI, quienes piden silencio y avales en blanco quizá poseen poder orgánico pero carecen de autoridad moral.

Esto no significa que los partidos estén obligados a reinventarse cada vez que se reúnen las ejecutivas. Están obligados a la ejemplaridad moral, la cohesión y la eficiencia porque están al servicio de los ciudadanos, y por ello cuanto más transparente sea su organización, su gestión y su dirección serán más creíbles. La desafección de la ciudadanía ante los políticos profesionales, el desencanto creciente y el abstencionismo progresivo que muestra el último barómetro del CIS, donde aumenta la consideración de la clase política como problema, y no como solución, es preocupante.

La pertenencia o identificación con un partido no debería ser un obstáculo para ejercer con prudencia el juicio. Esto lo deberían saber nuestros representantes para que la mayoría desorganizada de los políticamente inactivos no se convierta en el árbitro cuando luchan las minorías organizadas de los políticamente activos. Algunos aplican a su partido la ley de hierro de Michels, según la cual la oligarquía de un partido es incompatible con la democracia. A ver si espabilan y descubren que un partido competitivo pierde crédito cuando dificulta, dentro y fuera de la organización, la funesta manía de pensar.

Agustín Domingo Moratalla

Fuente: Marinero en tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario