“Hijo mío el más querido… ¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre? ¿Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no soy yo la fuente de tu alegría? ¿Qué no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos? … Por favor, que ya ninguna otra cosa te angustie, te perturbe" (Nican Mopohua -relato original de las apariciones- 119-120)
No hay comentarios:
Publicar un comentario