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¿Qué estamos haciendo?

Desde Con Acento

Murió el 21 de febrero, con 85 años, y murió arrepentido, lamentando el mal causado, no solo a los 75.000 niños asesinados, sino por el mal inoculado indirectamente a la propia sociedad a través de manipulaciones bien urdidas. Un tiempo vivió con el curioso título de “rey”, un título de calidad perversa porque era el “rey del aborto”, siendo reconocido y valorado por su labor mortífera. Todo se derrumbó cuando reconoció que su práctica médica no había sido para defender la vida, sino para segarla. Y ahí comenzó la persecución. El rey había arrojado la corona, y ante eso hubo gente que no le perdonó el gesto, y menos todavía su conversión al catolicismo. La humanidad había ganado un médico, pero los interesados en el comercio del aborto habían perdido un defensor y eso debe ser duro de perdonar.

Bernard Nathanson había vivido espléndidamente a costa de arrancar vidas en camino. Pero, si casi nada es inocuo en la vida, menos debe ser cargar, día tras día, con el peso de tanto niño destruido cuando intenta acceder al mundo.El día que contempló en los monitores electrónicos el latido del corazón de un feto cayó derrumbado abriéndose una brecha en su conciencia: “¿Qué estamos haciendo?”. Y desde ese momento vio el aborto como un crimen, gritando cuanto pudo para que se oyera su lamento. Ya no había remedio. Y es que… arrepentidos solo deben tener cabida junto a Dios. Y a Él se acogió. En el trasfondo quedaba el influjo de un viejo profesor cristiano llamado Stern. Curiosamente ese profesor poseía el secreto que él había estado persiguiendo. ¿Cuál era el secreto? “Stern poseía el secreto de la paz de Cristo". Parece que por fin la encontró. El día 21 de febrero falleció en Nueva York. De haber seguido con la corona de rey, el eco de su muerte habría retumbado por los todos los rincones, pero la había arrojado con indignación y su muerte pasó desapercibida. Para él, sin embargo, debió ser hermoso cruzar aquel umbral con la cabeza limpia y, sobre todo, con el alma serena.

Fr. Salustiano Mateos Gómara O.P.

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