Sábado 3 de agosto
Capítulo General Trogir. Dominicos.Lo primero que hicimos en la Sesión plenaria de esta mañana fue terminar de discutir el documento del gobierno, que se había comenzado la tarde del día anterior, después de la comisión de Formación.
En la presentación general del documento nos dijeron que el principio general de lo que se pretendía hacer es “simplificar”, descartar cosas. El segundo principio es que la Orden está compuesta de Provincias y Viceprovincias y que el Capítulo General es la reunión de estas entidades. El tercero es éste: Buscamos fortalecer la unión de las Provincias y los Vicariatos. En cuarto lugar quitar anomalías e incoherencias de cuanto hay en nuestra legislación. Todos los cambios que se proponen son “incoaciones” sin “ordenación”, es decir, necesitan ser aprobados antes del segundo capítulo de definidores. Para los no muy expertos comentaré que para que estos cambios sean asumidos en las Constituciones necesitan a aprobación de tres capítulos generales. Como este es el primero en que se aprueban, se llama incoación.
Dentro de este proceso de simplificación de las estructuras de gobierno se trata de ir suprimiendo vicariatos. Éstos fueron creados como forma de transición para convertirse en Vice-Provincias en la medida que pueden tener autonomía. Pasado un período largo o se hacen Vice-Provincias o se quedan simplemente en casas que dependen directamente de su Provincia… Ese es el criterio general que habrá que aplicar teniendo en cuenta las situaciones concretas de los frailes y hacerlo sin prisas…
Con este criterio de simplificación como trasfondo se han ido tomando medidas:
En primer lugar, se nos felicita a la JIP: “Apreciamos encarecidamente el proceso continuado del proyecto 2016 en el cual las entidades de la Junta Ibérica de Provincias (JIP) están comprometidas y exhortamos a todos los hermanos concernidos que continúen dicho proceso implementando oportunamente decisiones que ya han tomado, y teniendo una preocupación especial por el cuidado y el desarrollo de sus Vicariatos Provinciales”.
Los españoles tuvimos que pedir rápidamente que no se pusiera el carro delante de los bueyes, pues el capítulo quería señalar qué Provincias se unían y cuáles no se unirían antes de haberlo decidido los respectivos Capítulos Provinciales.
Vicariatos no, Vice-Provincias sí
El siguiente punto trata de corregir el sistema actual de representación de los Vicariatos para el Capítulo General, pues actualmente están sobre–representados y el criterio es complejo y arbitrario. Se trata de que haya menos vocales en los capítulos. Por otro lado, es muy bueno que sean oídas esas zonas del tercer mundo. Para ello es mejor invitarlos, dejándolo a juicio de Maestro de la Orden si necesitan una representación particular en ese momento.
El Maestro de la Orden intervino para aclarar las líneas directrices: “No se trata de cambiar enormemente las cosas sino de temas comunes de la representación de los Vicariatos, lo que ha permitido una conciencia de esos lugares. El problema es cómo podemos hacer para que haya una real integración de la vida de la misión e integrarla en la vida de la Orden. Es insuficiente que una Provincia escuche a sus Vicariatos sin tener la posibilidad de una misión global. Lo que importa es un trabajo de respeto de la misión… y esto es lo que hay que estructurar… Si no lo hacemos bien podemos caer en la debilidad…”
Se señalaron algunos problemas: Por ejemplo, las Islas Salomon dependen de la Provincia de Australia. Pero su representante no ha podido venir porque en Australia no dan visado a los de las Islas Salomón. Un tema muy importante es el de Vietnam. Durante la guerra de este país, por motivos políticos, muchas comunidades de frailes vietnamitas se desparramaron por Canadá donde hay un Vicariato de Vietnam. A medida que pasa el tiempo, las iglesias locales reclaman sus servicios. No pueden darles vocaciones, pero sí ayuda financiera…
Así pues, respecto a los vicariatos se mantiene por un lado el principio de simplificar y por otro el de la presencia del Tercer Mundo, que se puede hacer por invitación… Roberto, representante de nuestro Vicariatos, el de Santa Rosa en Perú y el de Santo Domingo en República Dominicana dijo: “El problema no es que se quite la representación a los Vicariatos sino que no llegue la voz de los indígenas a los que representamos”… Evidentemente, este es un tema importante.
Lo que se aprecia desde la perspectiva de un Capítulo General es la amplitud y complejidad de la Orden. Esto nos enseña a ver las cosas en un conjunto mucho más amplio, aunque lo que nos preocupa a cada uno es llevar una palabra a nuestras gentes…
Luego les tocó el turno a las Vice-provincias. Resulta que con la pretensión de darles solidez y estabilidad a la hora de evaluar su capacidad de autonomía se les exigen más condiciones que a una Provincia. Por eso se anula la legislación anterior que pedía que si no cumplen las condiciones establecidas en las Constituciones, el Maestro con su Consejo pueden declarar que ya no disfrutan de los derechos y obligaciones… con la excepción del de participar en el Capítulo General. Si ocurre así, el Maestro nombrará un Vicario que debe cumplir las condiciones requeridas… Si volviera a cumplir las condiciones requeridas, la Viceprovincia volvería a adquirir sus derechos. En aquellas regiones que por circunstancias adversas no pudieran celebrar Capítulo Provincial el Maestro de la Orden puede prever su representación equitativa en el Capítulo General.
Estas normas tan restrictivas desaparecen. Para ello no hace falta votarlas (éste fue otro punto de discusión), pues como están simplemente incoadas basta simplemente con que no se aprueben en este Capítulo para que desaparezcan. Así nos lo explicó Carlos Azpíroz, anterior maestro de la Orden y experto canonista. Me permito contar estos detalles pues nos muestran detalles importantes y característicos de nuestra legislación… Algunos se quejaron de que el Rector del Angelicum sí tenga representación. El presidente de la sala aclaró: el Rector no está aquí en calidad de rector sino como Delegado. Otro comentó: “A este ritmo habrá más invitados que capitulares”…
¿Qué hacemos con los ex–Maestros?
El tema de la simplificación también se aplicó a los ex–Maestros. La ventaja de tener un ex–Maestro en el Capítulo General es disfrutar de su experiencia… En los Capítulos Generales de otro tiempo “no había problema porque o se morían o los hacían obispos, que es lo mismo…” (No penséis mal: se refería a que es lo mismo para la Orden, pues dejan de pertenecer a la misma). Ahora tenemos dos ex–Maestros, por eso se proponía que asistiera sólo el Maestro anterior…
Alguien preguntó a la Comisión que elaboró el texto: “¿Esto os viene de una petición o es de vuestra cosecha?” Otro dijo: “No podemos desaprovechar la sabiduría de hombres que han tenido una importancia fundamental para nuestra Orden”. Otro contestó: “Pues se le invita”. “Pero no es lo mismo, pues una cosa es que tenga derecho por principio y otra que se le invite si le parece bien al Maestro de la Orden”… Éste aclaró el sentido de la figura del Maestro de la Orden: “El Maestro de la Orden no tiene responsabilidad absoluta sino que es el que coordina. Aunque tengamos cuatro ex–Maestros, en el plano de los votos no cambiará nada, no producirá ningún desequilibrio. En la votación finalmente se aprobó que todos los ex Maestros sigan teniendo derecho de asistir y no solo el inmediatamente anterior como se proponía.
Cada uno de estos detalles lleva mucho tiempo de discusión y de precisiones… pero recibimos un curso acelerado de Constituciones. Alguien ha detectado tres frailes especialmente detallistas a los que ha puesto el nombre de “El triángulo de las Bermudas, porque no pasa una”… En la primera hora de la tarde seguimos con otro de los documentos para ultimarlo, y a las 5,30 nos esperaban los autobuses para ir a Trogir a una misa presidida por el cardenal de Zagreb, el obispo de Sibenik y el de Trogir… Os lo contaré mañana…, que es domingo.
Buenas noches.
fr. Juan Manuel Almarza/dominicos.org