Como Dominico enamorado del carisma de mi Padre Domingo, como cristiano comprometido con mi Fe y sobre todo como hombre que ama la vida y desea que todos seamos realmente bendecidos y dichosos en el gozo que nos da el Señor Jesús les quiero hoy compartir la alegría de llegar al final de una año emocionante y cargado de muchisimas bendiciones, aun con disfraz de pena, otras con la careta de la sonrisa que nos alienta a seguir adelante con ánimos reforzados, pues todo sucede para bien de los que aman a Dios.
Un año Nuevo comienza y con el una pagina en blanco, una renovación y una oportunidad genial para ser mejores cada día. Olvida los rencores, deja atrás eso que te daña, proponte no una lista de propósitos, si no simplemente vivir cada día en gracia y amistad con Dios, mil bendiciones y que el Dios de la paz este con todos ustedes, que el amor del Padre, del hijo y del Espíritu Santo llene sus corazones y que como nuestro Padre Domingo, seamos un hombre o mujer verdaderamente Evangélicos siguiendo la huellas de Jesucristo, hablando con Dios o de Dios, en tu propio interior y a tu prójimo.
Alberto. OP (Gato Sentado)
Santo Domingo no dejó escritos pero toda su vida, la esperanza que el prometió, todo va pronunciando esa Palabra de gracia capaz de tocar los corazones. (Fr. G. Bedouelle)
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