LAUDARE, BENEDICERE, PRAEDICARE

DEMASIADO JEANS, CELULARES, INTERNET, CAMISITAS Y REMERAS A LA MODA, POCO ESTUDIO, ORACION Y PIEDAD: PREOCUPACION PAPAL

Nota de Fray Gato Dominico... "Y deberia de ser una preocupacion de cada Obispo, hacer de sus seminarios verdaderas casas de formacion, vocacion y entrega a Cristo y no meras casas de vida Burgues y fomento de moda y egocentrismo, el modernismo toca a la puerta... abusados.

RD/Zenit).-El Vaticano prevé publicar un texto "breve, fuerte y muy claro" sobre la formación de los seminaristas, al finalizar el Año Sacerdotal. Lo explica el secretario de la Congregación vaticana para la Educación Católica, el arzobispo Jean-Louis Bruguès, en una entrevista publicada en la edición diaria en italiano de L'Osservatore Romano de este miércoles. Para preparar el documento, el prefecto de la Congregación para la Educación Católica prevé proponer, en los próximos meses, la convocatoria de la Comisión permanente, de miembros de varios dicasterios, que se ocupa de la formación de los candidatos al sacerdocio.

LA FORMACION SACERDOTAL EN LA AUDIENCIA DEL SANTO PADRE

Como es habitual estas semanas de verano, el patio de la residencia pontificia de Castelgandolfo se colmó de fieles y peregrinos este mediodía en la cita semanal con el pontífice, hoy festividad del santo francés del siglo XVII San Juan de Eudes.
«Apóstol infatigable de la devoción a los sagrados corazones de Jesús y María», san Juan Eudes orientó su celo apostólico a la formación del clero diocesano, subrayó el Papa. El Concilio de Trento, en 1563, había difundido normas para la erección de los seminarios diocesanos y la formación de los sacerdotes. Como tardaban en aplicarse, Juan Eudes «vio las consecuencias de esta carencia» y «movido por la lúcida conciencia de la grave necesidad de ayuda espiritual en la que caían las almas precisamente a causa de la inadecuación de gran parte del clero», el santo párroco «instituyó una Congregación dedicada de forma especifica a la formación de los sacerdotes».
Tiempo de guerra, de fenómenos religiosos contrapuestos, de devastación de gran parte del centro de Europa y de las almas, de desprecio de la fe cristiana, de crueldad y de pérdida de interioridad. Como describió el Papa, es la época que tocó a san Juan Eudes. Por eso, «el camino de santidad, que él recorrió y propuso a sus discípulos, tenía como fundamento una confianza sólida en el amor que Dios ha revelado a la humanidad en el Corazón sacerdotal de Cristo y en el Corazón materno de María». De este amor «cada sacerdote debe ser testigo y apóstol», exhorta Benedicto XVI.
Y es que «también hoy se advierte la necesidad de que los sacerdotes testimonien la infinita misericordia de Dios con una vida toda “conquistada” por Cristo, y que aprendan esto desde los años de su preparación en los seminarios», puntualiza el Papa.
Después del Sínodo de 1990, Juan Pablo II emanó la Exhortación Apostólica Pastore dabo vobis, en la que retoma y actualiza las normas de Trento «y subraya sobre todo la necesaria continuidad entre el momento inicial y el permanente de la formación –recalca Benedicto XVI-; esto para él, y para nosotros, es un verdadero punto de partida para una auténtica reforma de la vida y del apostolado de los sacerdotes», igual que es esencial «para que la “nueva evangelización” no sea sólo un eslogan atractivo, sino que se traduzca en realidad».
Y es durante la formación en el seminario cuando se sitúan los fundamentos que «constituyen el “humus espiritual” insustituible -insiste- en el que “se aprende a Cristo”, dejándose configurar progresivamente con Él, único Sumo Sacerdote y Buen Pastor». De ahí también que el tiempo del seminario se deba contemplar «como la actualización del momento en el que el Señor Jesús, después de haber llamado a los apóstoles y antes de enviarles a predicar, les pide que permanezcan con Él».
Antes de despedirse, Benedicto XVI pidió oración, en este Año Sacerdotal, por todos los presbíteros y cuantos se preparan «a recibir el don extraordinario del sacerdocio ministerial». Y repitió, para todos, la exhortación de san Juan Eudes a los sacerdotes: «Daos a Jesús, para entrar en la inmensidad de su gran Corazón, que contiene el Corazón de su Madre Santísima y de todos los santos, y para perderos en este abismo de amor, de caridad, de misericordia, de humildad, de pureza, de paciencia, de sumisión y de santidad».

He aquí sus palabras en español
Saludo a los peregrinos de lengua española. En particular a la Parroquia de San Nicolás de la Villa de Córdoba. Celebramos hoy la fiesta de san Juan Eudes, apóstol incansable de la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María y entregado totalmente a la formación del clero diocesano.
La adecuada preparación del sacerdote es el punto de partida de una auténtica reforma de la vida y del apostolado de los presbíteros. Durante este Año Sacerdotal, os invito a rezar por los sacerdotes para que configurándose cada vez más con Cristo, Buen Pastor, sean testigos en el mundo de la infinita misericordia de Dios. Muchas gracias.

Fuente: Ecclesia Digital y Cope