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Consejería Gatoniana Cristiana: ¿Que es la Santa Misa o también llamada Divina Liturgia?


Hoy en día en las clases de catecismo se enseña que la Misa o Divina Liturgia es una "fiesta", esto provoca confusiones y malas interpretaciones sino profundizamos en el Misterio Sagrado de lo que la Santa Misa realmente es.
La Misa o Divina Liturgia por su carácter de Banquete Pascual puede considerarse una "fiesta", pero jamas al modo del mundo, fiesta en el lenguaje Litúrgico implica Gozo y solemnidad ante el misterio sagrado, las Liturgias Orientales ponen acento en este sentido de la Divina liturgia, la Resurrección se muestra en todo su esplendor a través del desarrollo Litúrgico rico en signos y símbolos, rico en el misterio y en la explicación de la Fe paso a paso, en el rito Latino adquiere un especial énfasis el carácter sacrificial de la Santa Misa, ambas formas litúrgicas están en lo correcto, y ambas dan al gozo dentro de la solemnidad un sentido místico y de profunda contemplación de Aquel que se hace presente en medio del pueblo que ha rescatado a precio de su Sangre y ante el cual muestra la plenitud de su Sacerdocio a través del Misterio Sagrado que se nos revela.
En las iglesias Orientales la Divina Liturgia tiene los siguientes rasgos:
La liturgia es el Servicio Divino más importante, durante el cual se realiza el Santísimo Sacramento de la Comunión, establecido por Nuestro señor Jesucristo el jueves al atardecer, en vísperas de Su martirio en la cruz. Habiendo lavado los pies a Sus discípulos para demostrarles el ejemplo de la humildad, el Señor habiendo glorificado a Dios Padre, tomando el pan, lo bendijo, lo partió y se los dio a los apóstoles, diciendo: "Tomad, comed. Este es Mi cuerpo que por vosotros es partido;" luego, tomando el cáliz con vino de vid, también lo bendijo y se los entregó a los apóstoles, diciendo: "Bebed de Él todos, esta es Mi sangre del Nuevo Testamento, que por vosotros y por muchos es derramada para el perdón de los pecados," habiéndoles dado la comunión, el Señor dio el mandamiento de realizar siempre este Sacramento: "haced esto en Mi memoria" (Mat. 26:26-28; Luc. 22:19; 1 Cor. 11:24).
La Liturgia tiene diferentes nombres. La primera denominación "Liturgia," que es una palabra griega, significa "servicio comunitario" e indica que, que el Sacramento de la Santa Comunión es conmovedor Sacrificio a Dios por los pecados de toda la comunidad de fieles, vivos y difuntos. Así como el Sacramento de la Santa comunión en griego se denomina Eucaristía, que significa "sacrificio de acción de gracias," por ello también se denomina "Eucaristía." La forma más usual de denominarla es "misa," como debe ser oficiada en la primera mitad del día, y el Cuerpo y la Sangre de Cristo ofrecidos en el Sacramento de la Santa Comunión, en la Palabra de Dios se denomina "Mesa " y "Cena" del Señor (1 Cor. 10:21, 11:20). En los tiempos de los apóstoles la Liturgia se denominaba "partición del pan" (Hechos 2:46). Durante la Liturgia se conmemora la vida terrenal y enseñanza de Jesucristo desde su nacimiento hasta Su ascensión al cielo y de haber traído Él a la tierra la gracia de la salvación.
Este banquete tan especial posee dos características decisivas: por un lado es celebrado primordialmente a través de la conmemoración y por otro ofrece a los bautizados el alimento necesario para vivir la vida cristiana. Conmemoración y alimento son las dos palabras claves que nos van a ayudar a comprender mejor la eucaristía.
El Apóstol Pablo habla en 1 Cor 11,23-26 con toda claridad sobre esta celebración en el sentido de conmemoración de Nuestro Señor Jesucristo:
"Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: 'Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.' Asimismo también la copa después de cenar diciendo: 'Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío.' Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga."
En la Divina Liturgia conmemora el sacerdote después del credo los hechos salvíficos de Jesucristo, o sea que hacemos memoria de su muerte, de su sepultura y de su resurrección y por supuesto de sus palabras en la última cena, tal como los escritos de San Pablo y los Evangelios las han conservado.
Finalmente comemos y bebemos todos los fieles el pan y el vino consagrados como Cuerpo y Sangre del Hijo de Dios, cuya enseñanza y cuya vida hicimos presente a través de la conmemoración.
Es justamente la participación en este banquete la que nos da la feliz esperanza de ser también partícipes del Reino de Dios que se aproxima. El Apóstol Pablo nos muestra en 1 Cor 15 cómo funciona este concepto. San Pablo denomina a Jesucristo en 1 Cor 15,20.22 primicias del Reino de Dios que viene: "Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron ... Pues del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo."
La celebración eucarística dominical y festiva es la principal expresión del rito bizantino. Toma el nombre de "divina liturgia” (gr. θεια Λειτουργια) con el significado de “servicio,” propio de la versiσn griega de los LXX, reinterpretado a la luz de la tradición cristiana en el sentido catabático del servicio por excelencia que el Dios-Trinidad ofrece a su pueblo-iglesia. La divina liturgia se organiza en tres momentos: a) prothesis o preparación ritual del pan y del vino; b) liturgia de la Palabra y c) liturgia de la Eucaristía. El formulario eucarístico ordinario, que comprende las plegarias presidenciales para los catecúmenos y los fieles, la pre-anáfora, la anáfora o plegaria eucarística y las plegarias presidenciales antes y después de la comunión, es el que se conoce como de san Juan Crisóstomo. En diez ocasiones al año se utiliza otro formulario, atribuido a san Basilio. La plegaria de la prothesis y las demás plegarias presidenciales de la liturgia de la Palabra, hoy común a los dos formularios, pertenecían originariamente al formulario de san Basilio. En los miércoles y viernes de Cuaresma se celebra un servicio vespertino de comunión (liturgia de los Dones presantificados); los demás días son alitúrgicos.
Según la Crónica de los tiempos idos, compilación historiográfica de fines del siglo XI, habría sido precisamente la espléndida Liturgia bizantina la que vino a determinar en Rusia la adopción del cristianismo en la forma típica de la Nueva Roma. Al volver de Constantinopla, los emisarios cuentan al príncipe Vladimiro de Kiev sus impresiones.
"Hemos estado con los Griegos, los cuales nos llevaron al lugar donde rinden culto a su Dios. Y no sabíamos si estábamos en el cielo o en la tierra, porque no hay sobre la tierra espectáculo parecido o belleza semejante: no somos capaces de expresarlo. Sólo podemos decir que allí Dios habita con los hombres y que su culto supera al de cualquier otro país. No, no podemos olvidar tanta belleza, porque quien ha gustado algo dulce, no soporta luego un sabor amargo."
En el caso de la Misa entre los Latinos existe también la bella definición sobre lo que este Sagrado Misterio es:
La Santa Misa es el Sacrificio de la Nueva Ley, en el cual se ofrece Jesucristo y se inmola incruentamente por toda la Iglesia, bajo las especies del pan y del vino, por ministerio del Sacerdote, para reconocer el supremo dominio de Dios y aplicarnos a nosotros las satisfacciones y méritos de su Pasión. Representa, pues, la Misa, renueva y continúa, sin disminuirlo ni aumentarlo, el sacrificio del Calvario, cuyos frutos nos está continuamente aplicando. "Es, dice Pío XII, como el compendio y centro de la religión cristiana y el punto más alto de la Sagrada Liturgia"
Entre el sacrificio de la Misa y el de la Cruz, sólo hay estas diferencias: que Jesucristo_ se inmoló allí dé un modo real, visible, con derramamientos de sangre, y personalmente, mientras que aquí lo hace en forma invisible e incruenta, bajo las especies sacramentales, y por ministerio del Sacerdote; allí Jesucristo nos mereció la Redención, y aquí nos aplica sus frutos.
En la Misa Jesucristo es la Víctima y el principal oferente; el segundo oferente es la Iglesia católica, con todos los fieles no excomulgados; y su tercer oferente y el ministro propiamente dicho es el Sacerdote legítimamente ordenado.
Toda la Liturgia, y principalmente la Misa, se propone cuatro grandes fines a) dar a Dios el culto superior de adoración, para reconocer su infinita excelencia y majestad, y a este título la Misa es un sacrificio latréutico; b) agradecer a Dios todos sus inmensos beneficios, por lo que la Misa es también un sacrificio eucarístico; c) pedir a Dios todos los bienes espirituales y temporales, y a este respecto es la Misa, además, un sacrificio impetratorio; y d) satisfacer a Dios por todos los pecados y por las penas merecidas por los pecados, así propios como ajenos, de los vivos y de los difuntos, por cuya razón es la Misa, finalmente, un sacrificio propiciatorio y expiatorio.
Todos estos cuatro fines -advierte el Papa Pío XII- los cumplió Cristo Redentor durante toda su vida y de un modo especial en su muerte de Cruz, y los sigue cumpliendo ininterrumpidamente en el altar con el Sacrificio Eucarístico.
El valor de la Misa, tomado en sí mismo, considerando la Víctima ofrecida y el Oferente principal, que es Jesucristo mismo, es infinito, tanto en la extensión como en la intensidad; si bien, en cuanto a la aplicación de sus frutos, tiene siempre un valor limitado o finito.
Como podemos ver en ambas formas, Oriental y Latina, es claro que el sentido de fiesta no es el que el mundo nos da, muchos hoy confundidos hacen de la Divina liturgia un carnaval, buscan conjugar al mundo con el Misterio Eucarístico y esto es un grave error, buscan agradar al mundo, como si la Santa Misa fuera un show, un espectáculo preparado para los fieles y no lo que realmente es, algunos lo ven como una escaparate para poner en "onda" la Liturgia, coros estridentes, modas superficiales, etc... mucho ojo, liturgicamente "fiesta" dista mucho de la desacralización que actualmente vemos en muchos actos que se presumen litúrgicos...
Tu hermano en Cristo. Alberto.OP

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