TV DOMINICA

dominicostv on livestream.com. Broadcast Live Free
Watch live streaming video from dominicostv at livestream.com

Hermanos Dominicos de la Colegio Apostólico de Penitenciarios

Confessionals at the Basilica of St Mary Major, Rome

BREVE RELACIÓN SOBRE LA HISTORIA, EL MINISTERIO Y LA VIDA COMÚN DEL CONVENTO DE SANTA MARÍA LA MAYOR 


I. Historia. El Colegio Apostólico de Penitenciarios de Santa María la Mayor, un ente de la Santa Sede confiado al Orden Dominicano, fue instituido por San Pío V con la Bula Pro nostri muneris officio, fechada el 1 de septiembre de 1568. Según la disposición fundacional el Collegium Apostolicum Sacrae Poenitentiariae Sanctae Mariae Maioris de Urbe, confiado a los Padres Dominicos, estaba integrado por seis penitenciarios y dos hermanos cooperadores,  asignados a la Provincia Romana y, por ello, de lengua italiana, sometidos en cuanto a la jurisdicción del oficio al Penitenciario Mayor y en cuanto a su presentación y disciplina religiosa a la jurisdicción del Provincial de  la Provincia Romana y a su Vicario, el Prior del Convento de la Minerva.

La habitación de los Penitenciarios dominicos, en usufructo, ha cambiado durante la historia. En 1568, en el momento de la fundación, recibieron como habitación la parte derecha según se entra al atrio de la Iglesia de Santa Pudenciana, actual Vía Urbana. Pero ya el 29 de octubre de 1602 se trasladaron los penitenciarios a una nueva sede más saludable en la Plaza de Santa María la Mayor, frente a la Basílica, donde el Colegio ha habitado otros dos edificios consecutivos. De hecho, en la segunda mitad del siglo XVII, el Penitenciario P. Gregorio Boncompagni, transformó la construcción, añadiendo un ala a la parte izquierda y, con motivo del ensanchamiento de la Plaza de Santa María la Mayor y de la Calle Lateranense, actual Calle Merulana, se construyó la actual sede de los Padres Penitenciarios en los años 1886 y 1889, en el frontispicio que mira a la Basílica entre las actuales calles Merulana y Carlo Alberto.

Con el documento firmado por el Emmo. Sr. Cardenal Nicola Canali, Penitenciario Mayor, con fecha 29 de agosto de 1955, comenzaron los trámites oficiales por parte de la Sede Apostólica para dotar al Colegio de un  carácter internacional para una mejor atención de los peregrinos, sobre todo de lengua alemana, española, francesa e inglesa, además de la italiana, siendo en adelante el Maestro de la Orden el interesado a presentar los candidatos penitenciarios, que quedarían bajo su jurisdicción inmediata como religiosos, y la Penitenciaría Apostólica la interesada en su nombramiento y en el cuidado de su adecuado ejercicio, como ya se hacía desde Clemente VIII, el primero que habló de Colegio Apostólico. La nueva configuración del Colegio quedó establecida el 8 diciembre de 1956, fiesta de la Inmaculada, con la presentación por parte del Vicario del Maestro de la Orden para las casas de Roma, P. Fr. Esteban Gómez, O.P., de los ahora 12 penitenciarios, nombrados por la Penitenciaría Apostólica. Finalmente, el 7 de febrero de 1972, el Maestro de la Orden, Fray Aniceto Fernández, erigió en convento el Colegio de Penitenciarios, aplicando las nuevas Constituciones de los Frailes Dominicos.  

Las normas que regulan actualmente los Colegios Apostólicos de los Padres Penitenciarios Ordinarios, y que la Santa Sede mandó comunicar a los Superiores Generales respectivos, constan en documento firmado en la Penitenciaría Apostólica el 3 de junio de 1993 por el Cardenal William Baum, Penitenciario Mayor. Como frailes dominicos dependemos del Maestro de la Orden; como penitenciarios, de la Penitenciaria Apostólica, de tal modo que la admisión o la dimisión de cada penitenciario pertenece únicamente a la Penitenciaria Apostólica.

II. El Ministerio. La Sede Apostólica, mediante la presentación del Maestro de la Orden, nos ha confiado la misión de la celebración del Sacramento de la Penitencia, en calidad de penitenciarios menores, en la Basílica Papal de Santa María la Mayor, en Roma. Nuestra misión se desarrolla durante los 365 días del año, con un horario personal, de mañana y tarde, que abarca 24 horas semanales de servicio en el confesonario; y de las cuatro Basílicas papales en Roma, Santa María la Mayor es la más frecuentada para las confesiones, sobre todo por sacerdotes, religiosos y religiosas, debido también a su ubicación. Aunque el número de las confesiones ha descendido algo, en relación con los finales del siglo pasado, todavía son muchos gracias a Dios los que frecuentan la Basílica para la confesión, sobre todo en los tiempos privilegiados del año litúrgico, Adviento y Cuaresma, Navidad y Pascua, primeros viernes y sábados de mes, pues nunca se ha dejado de prestar en las Basílicas papales este servicio a los fieles.

Mensualmente la Penitenciaria Apostólica ofrece una conferencia de argumento jurídico o moral para mantener actualizados a los penitenciarios menores de las cuatro Basílicas Papales de Roma. Durante la Cuaresma, el Colegio organiza también conferencias para la actualización formativa y espiritual de la Comunidad.   

III. La vida. La jornada se desarrolla sobre todo en torno a nuestras horas de confesión, de 7 de la mañana a las 19 de la tarde, con el descanso a mediodía; gozando cada religioso de un día y medio libre a la semana y de unas vacaciones estivas de 6 semanas, incluida la semana de ejercicios espirituales. Los Domingos y días de precepto todos los Penitenciarios están presentes según su horario. A las 7 de la mañana se celebra la Santa Misa en nuestra capilla; a las 13 nos reunimos para la comida; a las 19. 30 rezamos las vísperas y completas en nuestra capilla y a las 20, la cena. Por un privilegio inmemorial la asistencia a la celebración comunitaria de la Santa Misa y del Oficio Divino es opcional debido al deber principal de la comunidad, que es la misión penitencial en la Basílica. Con la oportuna frecuencia celebramos los Capítulos conventuales para la aprobación y consulta de los asuntos pertenecientes a la marcha normal de una comunidad religiosa.   

Reconocemos la responsabilidad eclesial y pastoral que pesa sobre nosotros, que exige una adecuada formación doctrinal y una profunda espiritualidad, todo lo cual sobrepasa nuestras fuerzas; pero confiamos en la potencia de la gracia divina, porque al final sabemos que somos siervos inútiles, pues hacemos sólo lo que teníamos que hacer, y ello con la ayuda de Dios. La vida de comunidad procede con bastante serenidad, gracias también a nuestra misión en la Basílica, que nos ayuda a procurar en la oración la paz interior y también la exterior.     

IVSomos Frailes Dominicos. Cuidamos nuestra relación con el Maestro de la Orden, nuestro Superior Mayor, directamente y a través de su Vicario para nuestra comunidad.

Es el Maestro de la Orden el que presenta los miembros del Colegio a la Penitenciaría Apostólica y agradecemos a la Orden el cuidado que tiene de nosotros, como religiosos dominicos, y el esfuerzo que hace para completar el número de penitenciarios.

Sabemos bien que el Maestro de la Orden es consciente que para confesar no vale cualquier sacerdote, pues la responsabilidad de un confesor penitenciario es grande y, en consecuencia, deseamos encuentre siempre personas adecuadas para que los frailes dominicos podamos continuar en la Iglesia esta preciosísima misión de administrar el sacramento de la misericordia en la Basílica de Santa María la Mayor que tanto ha ennoblecido a la Orden en su historia secular. 

Agradecemos a la Orden nos haya confiado, a través de la Penitenciaría Apostólica, esta delicada misión, característica fundamental de los frailes dominicos, que tanto nos ayuda a vivir la vida religiosa con sentido de fe y entrega a la salvación de las almas, que es la ley suprema de la Iglesia.

Actualmente integramos el Colegio Apostólico de Penitenciarios Liberianos los siguientes frailes, que presento por orden alfabético de apellidos:

Fray Timoteo Brouwer, de la Provincia de Holanda;
Fray Norberto Castillo, de la Provincia de Filipinas;
Fray Pedro Fernández, de la Provincia de España;
Fray Denis Hallinan, de la Provincia de Australia y Nueva Zelanda;
Fray Miguel Itza, de la Provincia de España;
Fray Edmondo Jasiulek, de la Provincia de Polonia;
Fray Hernán Jiménez, de la Provincia de Perú;
Fray Ludovico Melo, de la Provincia de Eslovaquia;
Fray Elio Monteleone, de la Provincia del Sur de Italia;
Fray Wojciech Morawski, de la Provincia de Polonia;
Fray Salvador Raciti, de la Provincia del Sur de Italia.
Fray Pedro Fernández Rodríguez, OP., Prior 

No hay comentarios:

Publicar un comentario